Desesperación. Ésa es la palabra que rodea a todo el equipo Toro Rosso y es que, tras un inicio prometedor, acumulan dos ceros consecutivos por problemas de fiabilidad. Los de Faenza empezaron por delante de su hermano mayor, Red Bull, pero los problemas de Renault también llegaron al hermano pequeño en estas dos últimas carreras.

El jefe de este equipo, Franz Tost, demostró su desesperación en el pasado Gran Premio de Bahréin y se fue rápidamente del circuito tras ver como ninguno de sus dos monoplazas cruzaba la línea de meta. "Sin comentarios", decía el austríaco.

El padre de Max Verstappen, el ex piloto Jos Verstappen, ha desvelado que Tost perdió la paciencia con Renault y que la única solución es esperar. "Franz no está contento. Todos están un poco desesperados, porque no pueden hacer nada. Todo lo que pueden hacer esperar, esperar tiempos mejores", comenta el holandés.

Verstappen y todo el equipo Toro Rosso señala, sin lugar a dudas, a Renault y es que, a pesar del magnífico chasis que han desarrollado en Faenza, los resultados positivos se resisten. "Sé que Renault está haciendo todo lo posible para resolver los problemas, pero no es posible en tres semanas. La Fórmula 1 es un deporte muy competitivo. Siempre hay altibajos, pero esto es una depresión muy profunda", destaca el padre de Max.

El ex piloto de F1 también está preocupado por la imagen que está dando su hijo Max y es que tan solo ha terminado una carrera de cuatro posibles. "Quizá esto es un récord. Es un poco ridículo. Por supuesto que estoy preocupado por el futuro. Intento mantenerme en una actitud positiva. Esto no puede continuar y sé que ellos también lo entienden", reconoce Jos Verstappen.