Después de haber dejado atrás sus problemas de la pasada temporada, gracias a un monoplaza muy mejorado y evolucionadoespecialmente en la unidad de potencia, los resultados han comenzado a llegar a Ferrari. Esta situación se reflejó en la pista australiana de Albert Park en la primera carrera de la temporada, donde fueron capaces de colocar a uno de sus pilotos en el podio, el alemán Sebastian Vettel. La confianza y la ilusión vuelve a llegar a Maranello, pues parece que los problemas graves que sufrieron durante la pasada temporada han quedado olvidados.
Su director, Maurizio Arrivabene, indicó tras la carrera de Australia encontrarse satisfecho, pero no de manera plena: "Por el equipo fui feliz, pero como director solo fui feliz a la mitad porque un coche quedó parado en la pista y los otros chicos estuvieron en el podio, así que para mí el trabajo está hecho a la mitad”
Una vez que han conseguido alcanzar a Red Bull y Williams, ahora todos sus esfuerzos se destinarán en dar caza a Mercedes. Los vigentes campeones consiguió una ventaja de 30 segundos con respecto a Vettel, pero este hecho al italiano no le produce pánico a priori: "Es solo una cuestión de continuar así con nuestra tecnología, trabajando y respetando nuestro programa sin pánico. Necesitamos mantener un espíritu de querer crecer".
Un aspecto importante para Arrivabene fue la manera en la que se redujo la distancia con la cabeza entre la sesión de calificación y carrera, un aspecto que le permite ser optimista: “El coche obviamente no es lo suficientemente rápido, pero pienso que la distancia es más pequeña en carrera que en calificación. Pienso que en las carreras podemos estar ahí y luchar delante", ha concluido.
