Maurizio Arrivabene, nuevo jefe del equipo Ferrari, acrecienta su buena impresión en el mundo de la Fórmula 1. Después de la primera carrera de la temporada en el Gran Premio de Australia, el italiano demostró sus habilidades en la gestión del ánimo de sus pilotos. El italiano ha dejado claro que, tras el podio de Sebastian Vettel, se centró en tranquilizar a Kimi Raikkonen, quién acudió también a la celebración del piloto alemán y a quien ha mostrado su apoyo absoluto y confianza.

"Sebastian estaba feliz porque su sueño se había hecho realidad.Conseguir un podio con Ferrari es algo muy especial para un piloto de Fórmula 1. Con respecto a Kimi, fui directamente a hablar con él. Es lo que hay que hacer con un piloto, entenderle y motivarle para que siga arriba. De lo contrario, si celebras algo con uno e ignoras al otro, las cosas no funcionan", ha señalado Arrivabene en el blog de Adam Cooper.

"Los dos están trabajando muy bien juntos, y mi trabajo es mantener un equilibrio adecuado, y confiar en Kimi. He hablado con él muchas veces, y le he dicho: 'Mira Kimi, eres como un martillo, aprietas como un demonio y tus tiempos eran muy buenos'. Estoy convencido de ello, tenemos dos pilotos, no uno, y Kimi puede hacer un gran trabajo", ha agregado.

También ha explicado lo ocurrido con el mecánico tras el fallo en la rueda trasera izquierda del coche del finlandés, un momento que fue capturado por todas las cámaras de televisión.

"En primer lugar, fui al garaje para calmarles, porque no quiero que se asusten. En segundo lugar,pregunté al mecánico lo que había sucedido. Él me lo explicó y yo le dije: 'Escucha, cálmate, céntrate y no te preocupes. Estas cosas pasan' ",ha explicado el italiano.

"Como he dicho antes, nuestro objetivo es estar pode delante de Williams y Red Bull. Ahora tenemos que confiar en nosotros mismos y reducir la diferencia con los chicos de Mercedes. Es sólo cuestión de seguir así, con el método correcto. Trabajando y respetando el programa y manteniendo el espíritu de equipo. Por ejemplo, hoy hemos trabajado sin el ingeniero a cargo de la estrategia. Tuvimos un problema en la calificación, porque es como navegar muy rápido entre la niebla. Todos los ingenieros estaban analizando los datos, pero al no tener al experto, nos ha fastidiado un poco, ¡tan simple como eso! Esto puede suceder. Estábamos bastante convencidos de que éramos fuertes", ha proseguido.

En cuanto a su reacción tras la carrera, se ha mostrado feliz: "Estoy contento con el equipo y como aficionado, también estoy feliz.Pero como jefe del equipo estoy medio feliz, porque uno de nuestros cochesha tenido que abandonar y el otro coche estaba en el podio, así que para mí sólo hemos hecho la mitad del trabajo", ha concluido.