Así es Australia, con su fauna singular, canguros, y plantas fósiles vivas, como la cycadophyta. Todo muy exótico. Por tanto la llegada de los innovadores F1 con sus "power unit" a cuestas, no desentonaran en absoluto.

Es la sexta nación más grande del mundo con 7.7 millones de kilómetros cuadrados, pero sólo 21.5 millones de habitantes. Colonia penal británica desde 1770, tendrá que esperar hasta el año 1901 para gozar de una independencia casi total y con ella emerger como una gran potencia económica basada sobre todo, en los gigantescos recursos minerales, hierro y carbón por ejemplo, presentes sobre y bajo sus tierras, entre ellos algo que "da fiebre", mucha, llamado oro, de símbolo químico "Au", primeras letras de esta tierra.

Otro símbolo de Australia se llama "Foster's". Nada que ver con un famoso arquitecto, y significa "crianza de", va en botella o lata, tiene una atractiva etiqueta azul, color brillante y rubio, burbujeante al paladar, que no sólo apaga la sed en épocas calurosas. Para comer sirven ricos pasteles de carne y unas salchichas llamadas "Cabanossi", y no, no contienen nada raro, exótico, pues están hechas de cerdo o ternera y ahumadas, para obtener un sabor similar al salami, que también está muy rico.

La conocida como bandera de Australia, presenta fondo azul, mira tú qué casualidad, con la enseña del Reino Unido o "Union Jack", en el borde superior izquierdo. Bajo este emblema se sitúa una visible estrella de siete puntas, denominada "Commonwealth Star", donde seis puntas simbolizan los estados actuales y la séptima los futuros, que aquel país es muy grande y nunca se sabe. En la parte derecha veremos la constelación de la "Cruz del Sur", formada por cuatro estrellas de siete puntas y una menor, más "chiquita ella", con solo cinco aristas, al igual que podemos observarlas todas ellas en el firmamento, si estamos en el hemisferio austral, claro.

Situados ya en el entorno y, hablando de lo que nos interesa, en los días previos al Gran Premio, vimos a Felipe MAS S.A, con ocupación "full time" y proyección nigromante. Estamos hablamos de un hombre profundamente conmovido, turbado y excitado por lo que la nueva temporada 2014 le pueda deparar. Y así, según sus vaticinios después de lo vislumbrado tras las probaturas de Jerez y Bahréin, se ve a si mismo en lo más alto, mucho, "mu arto en andalú", aupándose, encumbrándose como nunca en los pronósticos, aún sin haber disputado una sola carrera. Eso en Castilla se llama "vender la moto…antes de cazarla, o pillarla candada en una farola".

Y aunque luego dijese que prefiere mantener los dos pies en el suelo, "feet in english" y casi un palíndromo de redondear la "t" final un poquiño, declaró esto: "Estoy muy emocionado de que las cosas puedan ir bien para nosotros, de poder tener un buen comienzo. Sabemos que una de las cosas más importantes para la primera carrera es definitivamente ser competitivos, pero también ser fiables". En esto último estoy de acuerdo, mucho, pues llevan el "P.U" germano, el de Mercedes, que desde luego ha mostrado una muy buena robustez y fiabilidad. Pero como también suele decirse en el idioma de Shakespeare, "about to be seen boy", es decir, "está por ver chaval".

"Otro que tal baila", y no está apuntado a ningún reality show de esos que proliferan como pólenes en primavera, es Lewis Hamilton, que dice estar ansioso, deseoso, casi febril. Según el británico está que "no se pue aguantá ma", que es casi un sin vivir la espera del comienzo de la temporada 2014. Le faltó decir aquello de, "o esto se echa a rular o exploto, implosiono, detono". Piensa firmemente que estamos ante su temporada fetén, pues la "pre" ha sido muy solvente y positiva. Sin duda los Mercedes-ven un horizonte plagado, colmado de triunfos; ¿lo veremos todos finalmente o el tedio cambiará de acera, tendrá color aluminio plateado?

Siempre me gustó escuchar la palabra "obvio", y no confundir con nada de fumar. Por definición es algo "evidente, claro, patente, manifiesto, indiscutible, indudable, irrebatible". Pues llegó Paul Stoddart, ex jefe, ex dueño de "la Minardi" así como de su aerolínea "low cost" y dijo, "Daniel tendrá que aceptar que será el segundo lo que es muy difícil para un piloto de carreras, mas para un joven piloto. Si puede aceptar eso, lo hará bien. Daniel tiene talento y frescura, pero nunca va a conseguir la igualdad de oportunidades". Desde luego esto último se puede atestiguar desde Australia, desde ese peñote llamado "Uluru", pues ya en su primer año en Red Bull, 2009, "Seb" tuvo el estatuto de "prima donna" sobre su más experto compañero llamado Mark Webber.

Un "gran amigo" de Fernando Alonso llamado Ron Dennis, opinó también de otro "gran camarada" del español, Bernie Ecclestone. Por decirlo de una manera suave, fino, lo que se dice fino, no estuvo. Una costumbre en Ron. Habló de que nadie es inmortal, pues vale, véase párrafo anterior, de pérdidas, mejor lo dejamos ahí, de incertidumbre, ver físico alemán Heisenberg. Pero el acabose fue cuando dijo que, "la F1 sobrevivirá sin el tito Bernardo". Mr. Dennis, la F1 sin Ecclestone no solo perdurará, sino que resurgirá, rebrotará, retoñará, se rejuvenecerá, se vigorizará y se robustecerá, hasta los límites más recónditos del universo y mucho más allá.

Retomando al tema de Daniel Ricciardo, por noticiable, por ladino que soy a veces, y como versaba el sabio dicho: "juventud, divino…desconocimiento, inexperiencia y atrevimiento", el piloto australiano declaraba esto: "Conozco al Dr. Marko desde hace mucho tiempo y he tenido todo su apoyo desde el primer día […] Estoy seguro al cien por cien que me van a dar tantas oportunidades como a Seb". Para rematar la faena, y no digo a quién se la harán fijo, concluyó, "Con Mark, tal vez no tuvieron la igualdad deseada, pero no será así conmigo". Efectivamente "Rick", majete, risueño de cara, tú serás un caso distinto, pero recuerda aquello de, "quien la hace una vez…repite, reitera, reincide".

Después de exhibir ante el mundo a bombo, trombón y platillo, que solo faltaron las "vuvucelas" sudafricanas, como se las gasta la Rusia de Vladimir Putin, Ex jefe de la KGB, luego eufemísticamente "Servicio Federal de Seguridad", tanto en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno en Sochi, su "big rusky power", anunció que lo del GP de Fórmula 1, a celebrar en esa misma localización, "sigue en marcha". Yo enseguida quedé petrificado, pues no sé si también sibilinamente se podría referir a la marcha rusa de Tchaikovsky, algo triste por cierto, al programa musical de televisión "La Quinta marcha", aquí si brillaba la alegría y el baile, o a la más dramática, la militar que está discurriendo actualmente sobre Ucrania y su península de Crimea.

Mi amigo "MO", de nombre Luca, el Marchese, dueño de un precioso tren llamado NTV-Italo, no defraudó al opinar de coches de carreras, los nuevos F1 V6, los alumbrados en Maranello, esos rojos tan bonitos y llamativos. Y es que dice que los bólidos del 2014 tienen una conducción "como de taxi, pues no van al límite toda la carrera, que son de gestión complicada, que él prefiere una Fórmula 1 donde hay que empujar al límite todo el rato". Luego dijo algo del equilibrio entre "el motor de combustión y el eléctrico", como si ambos fuesen a la par, por igual, caso de las grandes locomotoras diesel-eléctricas.

Para ser sinceros y lo digo de corazón, este hombre me preocupa, pues creo que está pensando, tiene la mente, más en un deporte de riesgo extremo, que en uno que se corre en una pista cerrada y muy ancha, a lomos de un monoplaza, dentro de un cockpit con un montón de cinturones de seguridad, calzados con cuatro buenos neumáticos, aunque esto último no siempre. Y para empujar claro está, las vagonetas de una mina de carbón o los carros del supermercado.

Por cierto ¿dijo taxi o "tasi"? Lo preciso porque ningún piloto jamás chupó, ni chupará un palillo ¿vale? Porque lo de nuestro siempre recordado, Felice Bonetto, no era un palillo señores, era una pipa de tomo y lomo como la que me voy a fumar yo esta noche viendo como algunos monoplazas me quieren imitar en capacidad humeante. ¡Que lo disfruten también ustedes!