Resulta que el equipo McLaren, su piloto Jenson Button y hasta el Banco de Santander, están paleando fuerte para ello, parecen antiguos fogoneros, y con más ímpetu y más arrojo que las tripulaciones de remeros de Oxford y Cambridge en sus míticos, en sus legendarios, enfrentamientos sobre el río Támesis.

Así el equipo con sede en Woking dijo, "La legislación del nuevo gobierno facilitará que las calles de Londres acojan eventos de competiciones de motor, y eso significa que el GP de Londres se acerca un paso más a la realidad". Por el contrario un portavoz de la "Motor Sports Association" dijo que: "Silverstone tiene contrato a largo plazo para organizar el GP del Reino Unido". A su vez, el diario The Times siguió añadiendo explicaciones al caso: "los organizadores, incluyendo la F1, saben de una consulta que posibilitará que los eventos en las calles públicas de UK sean más fáciles". Y encima The Guardian amenazó "informando" que de no llegar este GP, "Button se retirará". Todo muy británico vamos, verde, nublado, lluvioso y gris tirando a marengo.

El viernes 18 de Octubre de 1929 se desplomó la bolsa de Wall Street, hizo "crack", comenzando lo que luego se conocería como "La Gran Depresión". El 1 de Marzo de 2014, en los segundos test de Bahréin, jornada 3, el Red Bull de Vettel no pudo siquiera completar una vuelta al trazado de Shakir en su primer intento, quedándose "parao, plantao" en el carril de boxes en el segundo, y yo verde no vi más que el semáforo. Para colmo, corrieron rumores de quejas hacia el team por parte del tetracampeón, no sé si después de empujar el coche, así que Christian Horner sentenció: "Es basura total y absoluta, no sé de donde ha podido salir eso sobre Sebastian". Lo del 29 va a ser una menudencia comparado con lo que se cuece en Red Bull, como todo no empiece a correr y volar desde ya, emulando años anteriores, cuatro, ni más ni menos.

Se acabaron las probaturas, los ensayos, pues los cuatro últimos días en la pista situada en las finas y cálidas arenas de Bahréin ya pasaron. Y como los toreros antes de la cita decisiva, en los F1 se llama Australia, todos a rezar que vienen tiempos difíciles. Mar muy gruesa tendiendo a arbolada en términos marinos. Si tuviésemos que poner nota a lo visto y bajo mi prisma formulero, quedaría más o menos así: Mercedes-AMG pues notable, seguido de Ferrari y Williams progresando adecuadamente hacia esa nota, Force India tendría un "bien mas", continuando con McLaren que se fue progresivamente hacia el "bien menos".

Casualidad o no, salvo Ferrari, todos los equipos anteriores estaban impulsados, propulsados por los "power unit" germanos. Luego llegaríamos a los Sauber con P.U italiano y Caterham salvando "los trastos" pues andan cortos de guita. La parte de los cateos, los insuficientes, estaría formada por los "renolistas", con Lotus casi en el "cinquillo raspao", pero mejor que los Toro Rosso, para finalizar mentando a los RB o "Rulan Bad, very bad", y no es ni una marca de cerveza, ni una canción de M. Jackson. Marussia y su "spaghetti P.U" quedaría casi aprobada, que mira que lo intentan con ahínco, clavando los codos, dado el escueto del parné disponible.

Aún cuando los "Toros Rojos" no muestran bravura ni aguante, y me refiero a RB y no a STR que luego nos liamos, los rivales no se fían de la nula fiabilidad mostrada. Lewis Hamilton rumió, "Son los campeones, parece que este año tienen un coche precioso y normalmente el más bonito suele ser también el más rápido". Más tarde Button también ha puesto en duda lo visto, "Siempre estoy preocupado por Red Bull. Su coche tiene muy buen aspecto, así que funcionará muy bien desde el punto de vista aerodinámico. Cuando consigan fiabilidad, van a ser muy competitivos". Y claro está, yo veo e intuyo mucha retranca en esto, ironía la llaman también, pues coches feos han corrido como diablos, rojos o no, con cuatro y seis ruedas. Ya sabéis que dicen que "la venganza es un plato que se sirve frio". Aunque para mi, de andar muy cabreado y caliente, se puede servir "con plato y todo", a ser posible de loza y gruesa.

Está claro que en el team Lotus no están por los estrenos, por las novedades de la temporada 2014. Así su director técnico, Nick Chester, nombre que designa a un tipo de cómodo sillón y rememora una marca de cigarrillos, de "pitis", con y sin filtro, se despachó diciendo, "Los problemas más acuciantes son descubrir cómo funciona el chasis y el sistema de ERS. Así que hay algunas inconsistencias que están haciendo difícil al piloto predecir de lo que va a tener cuando llegue a cada curva". Pues le faltó añadir que, de ser por él, pediría señalización vertical, como en las carreteras, para así indicar la peligrosidad de las curvas, mejor palanca de cambios a la antigua, motor Cosworth V12, volantes sin botones y nada de fibra de carbono en el chasis, que sale muy cara de comprar.

Como los niños "shicos, puñeticas, caprichosos" y este de niño nada, desde hace al menos más de 75 años, Bernie Ecclestone nos espetó, dijo abierta y claramente lo siguiente: "Los V6 no me gustan y han costado una cantidad gigantesca de dinero". Yo a esto contestaría en plan ALO, "¡toma, toma, toma, tomate!". Dijo no encontrar "el sentio, la grasia" de cambiar motores-propulsores por "power unit" para ahorrar energía, que eso queda para los bugas de calle. Y que para ahorrar ya están los planes de pensiones, de jubilación, los depósitos a plazo fijo, las huchas o el FMI. Todos sabemos aquello de que "los niños y las personas mayores, suelen decir siempre…lo que les viene en gana y depende".

Helmut Marko, y no confundir con aquel amable chiquillo llamado Marco en busca de su madre al otro lado del Atlántico, este dicen que es "asesor" de Red Bull aunque a mí me parece, como mínimo, el subjefe de la escudería, con permiso claro está del "BB o big boss" Mateschitz, dijo que en Milton Keynes se está trabajando 18 horas al día, en plan esclavos, sin hora siquiera para el bocata, nada de "break", todo para arreglar el desaguisado mostrado en Jerez y Bahréin. Dice que todo se debió al software endeble, poco fiable, pero que el paciente da síntomas de mejora evidente y en unos días, fuerte como un toro. Bueno, este año mejor digo roca.

Luego vino "el tito Bernie" y terminó de arreglarlo, ya me entendéis, como siempre, "again". Resulta que dijo, en plan maño cantado una jota, que los problemas de Red Bull con los motores serán para largo, "bota y merienda" en la Rioja, que la F1 precisa de "un nuevo ganador para ser emocionante". Hasta ahí vale pero, lo que me dejó absorto fue esto: "En Red Bull no van a huir sólo porque no ganen todo de nuevo". ¿Un toro huyendo, de estampida? ¿Pero eso no lo hacen las cuadrillas de mozos en la plaza delante de los ídem, o las vacas, esas cuernilasrgas, que salen en las "pelis" del Far West tipo Rio Rojo o Gigante?

Tuvimos noticias sobre la decoración definitiva de un equipo, que a mí siempre me olió muy bien, Williams. Y ahora viendo el resultado visual del FW36 además me encandila, fascina, maravilla, seduce. Resulta que han tomado como base los colores de Martini, míticos no sólo en Fórmula 1, sino también en rallys sobre los Lancia Delta Integrale y los 037 por ejemplo. Tampoco hace falta recordar, aquel anuncio protagonizado por una mozuela, rubia, sudafricana y desconocida entonces, llamada Charlize Theron en 1993. No sé si, la ahora superestrella de Hollywood, acudirá a los circuitos para recordar los albores de su exitosa carrera. Eso llenaría los circuitos sin lugar a dudas. Pero aunque no sea así, el coche es bonito pero bonito, nada que ver con el, "bonico del tó", protagonizado por Carlos Areces de "Muchachada Nuí".

¿Os imagináis a la diva Charlize paseando junto a un bólido decorado Martíni aparcado a los pies del Big Ben en el GP de Londres? Yo por si acaso voy buscando las gafas de Sol por si hay que postularse al papel de morrudo y resultón hombre de negro. ¡¡Bobalicón el último…!!