Faltan días para que la temporada empiece a rodar. Los equipos llegarán a Melbourne con una idea bastante clara de lo que esperan ver. Por ejemplo, en Mercedes tienen claro que tratarán de luchar por la victoria y en Red Bull han asumido que todavía deberá pasar un tiempo para volver a luchar por los Grandes Premios.

Para este fin de semana, el jefe de Red Bull, Christian Horner, predice un duelo entre las dos flechas plateadas, pasando por alto a todos los demás.

"Lewis (Hamilton) y Nico (Rosberg). ¿Quién más está ahí?", ha comentado en el Times. Dadas las dificultades de la escudería, Horner no puede estar confiado con las posibilidades de Red Bull, pero tampoco quiere dar por perdida la temporada desde su punto de vista: "Si la gente nos descarta, esa es su elección", dijo. Y volvió de nuevo a elogiar la labor de Mercedes: "Parece que los equipos con motor Mercedes están en buena forma y que nosotros, eh, no", sonrió.

Renault tiene gran parte de culpa de la crisis que atraviesan en Milton Keynes, aunque el propio diseñador de los monoplazas, Adrian Newey, ha reconocido que en Red Bull también podrían haber sido más prudentes:

"Mirando hacia atrás, hubiera sido más inteligente concentrar antes toda la energía en el nuevo coche. Pero en agosto, nadie podría haber imaginado que estaríamos muy por delante al final de la temporada (de 2013)", comentó Newey a la edición de abril de la revista Red Bulletin.

Pero los problemas de Red Bull, tienen su parte positiva para otros equipos, ya que demasiada hegemonía podría haber acabado con la emoción en la Fórmula 1.

"Un equipo arrasando durante cuatro años, azotando el culo, no es bueno para el deporte", afirmó Lewis Hamilton en el medio Express. Y añadió: "He estado volando a través de todos estos aeropuertos y me encontraba con alguien de otro país que decía que solía ver la F1, pero que ya no".

Pero no es el único que tiene esta opinión. El mismo modo de pensar comparte Jenson Button, de McLaren: "Es triste decir que pensamos de esa manera, pero es el caso. Han sido demasiado dominantes", aseguró en el Telegraph.

Los papeles parecen haberse invertido esta temporada, es decir, todo apunta a un dominio excesivo de Mercedes y Horner cree que la ventaja de los de Brackley podría ser igual de aburrida en 2014.

"Si terminaran dos vueltas por delante de los rivales en Melbourne, eso no sería una sorpresa, en base a lo que hemos visto en las pruebas de pretemporada. Invirtieron más, invirtieron antes. Ellos se han metido en una buena posición", comentó al Mirror.

Además, Horner incluso afirma al diario The Guardian que no están en una situación de igualdad respecto a los otros proveedores de motores (Ferrari y Mercedes):

"La división entre el chasis y el motor es obviamente diferente en nuestro equipo de lo que es en Mercedes y Ferrari. No estamos totalmente integrados".

Por otra parte, son sorprendentes las declaraciones del dueño de la escudería, Dietrich Mateschitz, que cree que un cambio de color en la parte superior podría ser bien recibida por la F1:

"Dos corazones laten dentro de mí. Como aficionado, me alegro de que sea más emocionante de nuevo, tal vez nuestro dominio llegue a su fin", dijo a la agencia de noticias alemana DPA . Y comentó la situación de Vettel en el equipo: "Yo no creo que él vaya a tener un problema por hacer frente a la situación actual. Al igual que todo el equipo, acepta el reto".

Vettel, en declaraciones a austriaca Servus TV, está de acuerdo: "Tuvimos mucho éxito en los últimos años, logrando muchas cosas, pero siempre supimos que no siempre sería así".

Y por su parte, la experiencia del presidente no ejecutivo de Mercedes, Niki Lauda, le lleva a pensar que la jerarquía para este primer Gran Premio ha cambiado respecto a otros años: "Lo digo de mala gana, pero estoy asumiendo que las tres primeras posiciones en la parrilla tendrán motores Mercedes", dijo a la emisora austríaca ORF.