Los primeros en hablar sobre la ‘nueva situación’ del GP de Londres, fueron el mítico equipo inglés, McLaren: "La legislación del nuevo gobierno facilitará que las calles públicas (de Londres) acojan eventos de competiciones de motor, y eso significa que el tan aclamado GP de Londres se acerca un paso más a la realidad", especularon.

El portavoz de la MSA (asociación del deporte del motor británico), sin embargo, argumentó que "Silverstone tiene contrato a largo plazo para organizar el GP del Reino Unido".

Por otra parte, el diario británico The Times explica que "los organizadores de las carreras, incluyendo la Fórmula 1, han sido avisados de que se hará una consulta que hará que acoger eventos en las calles públicas del Reino Unido sea más fácil, la cual será emitida en los próximos días".

Finalmente, desde el periódico The Guardian, aseguran que el campeón del mundo de 2009, Jenson Button, "se retiraría si el GP de Londres no acaba siendo una realidad".

Contemplando esta variedad de opiniones dentro del mismo país presumiblemente organizador del GP, lo único que falta es esperar a que el gobierno del Reino Unido (Inglaterra) dé el visto bueno –o rechace- la petición de la Fórmula 1 para rodar en la capital Inglaterra.

La negociación de la FIA/FOM (Bernie Ecclestone) podría ser fundamental en el proceso, igual que la ‘fuerza’ que el Banco Santander aporte.

Viendo que la novedosa Fórmula E ya ha hecho oficial que rodarán en Londres el 27 de junio de 2015, y será la última prueba del campeonato, no parecería difícil que el actual gobierno también dé permiso a la Fórmula 1 para correr en las calles de la cosmopolita ciudad británica.

Por otra parte, según el portavoz de la MSA, la distancia entre Londres y Silverstone es de 129,23 km (1 hora y media en coche). Por tanto, el factor de proximidad con el clásico circuito británico (que esta temporada organizará su 50º edición en el mundial de F1) podría jugar en contra del GP de Londres.

Anteriormente, vimos como en España se organizaba el GP de España en Barcelona (Montmeló) y un mes después el GP de Europa en la costera ciudad de Valencia. Entre las dos ciudades, existe una distancia de 328 kilómetros, y eso no impidió que la Fórmula 1 corriera en ambos circuitos la misma temporada.

A día de hoy, y contemplando todas las variables que se presentan que podrían cambiar la dirección de la idea del GP de Londres, este sigue siendo un sueño. Cada vez más cerca de la realidad, pero un sueño.