En los últimos tres años, Red Bull ha logrado los Títulos de Pilotos y de Constructores de forma consecutiva y sin perder un Mundial desde 2010. Convertidos en el equipo a batir por el resto de la parrilla, los de Milton Keynes y Sebastian Vettel se dirigen a la que podría ser su cuarta temporada triunfante y de dominio en la clasificación. Aunque sus inicios -cuando se unieron a la Fórmula 1 en 2005- fueron modestos, la formación austríaca ha mejorado y ampliado su palmarés con el paso de las campañas.

Por ello, Vettel afirma que Red Bull ha crecido gradualmente desde su llegada al Gran Circo. "El equipo ha ido mejorando en los últimos años. Ahora hay menos errores y más confianza", aseguraba el alemán en declaraciones a la revista austríaca SportWoche. Desde 2009 -año en el que el tricampeón fue subcampeón- la escudería ha dado un salto de potencial y ahora es la que reina en el deporte.

Con 53 puntos de ventaja en la Clasificación de Pilotos, Vettel estaría cerca de lograr su cuarta corona consecutiva gracias a su constancia y a las seis victorias que suma en esta temporada hasta el momento. Satisfecho con su rendimiento y con el del RB9, el alemán afirma: "La primera mitad de la temporada fue muy buena, y el comienzo de la segunda parte ha sido mejor. Sin embargo, podemos ver que las pequeñas cosas marcan una gran diferencia, diez grados hacia arriba o hacia abajo y todo se ve diferente. Tenemos que mantener la concentración, pero parece que, en cualquier condición, siempre podemos estar entre los cinco primeros", asegura.

Si hay una temporada que destaca entre las demás para el tricampeón ésa es la de 2011. Dos años atrás, el alemán no tuvo rival y finalizó proclamándose campeón con once victorias, seis podios y 15 Pole Position. Reacio a que se hable de 'dominio' en aquella campaña, el germano señala: "Cuando la gente habla de 2011, dicen que fue muy dominante y fácil. Pero no me gusta la palabra dominante, y nunca es fácil", concluye.