El líder del equipo Mercedes AMG, Ross Brawn, ha admitido por primera vez en Hungría su voluntad de pasar el testigo de la escudería a Paddy Lowe y disminuir progresivamente sus actividades dentro de la escudería anglogermana quizá a partir de la próxima temporada.

Brawn ha elegido el diario alemán Die Welt para admitir que sus planes de futuro pasan por descargar responsabilidades en la estructura que dirige desde noviembre de 2007 –primero como Honda, luego como Brawn y finalmente como Mercedes– y traspasar los poderes al también británico Paddy Lowe, que llegó al equipo de la estrella hace apenas dos meses. La intención de Brawn incluye aleccionar a Lowe durante el próximo medio año y delegar en el menudo técnico proveniente de McLaren para ocupar un nuevo cargo dentro de la escudería a partir de entonces.

De alguna manera, la transición de Brawn podría guardar cierta relación con el progresivo distanciamiento del histórico director técnico de Williams, Patrick Head, de la actividad diaria del equipo. Pero Brawn no siempre pensó así; este mismo invierno dijo que "soy el jefe de equipo y estoy al mando", cuando los rumores apuntaban a que Ross ya había advertido a Niki Lauda que no podría contar con él por mucho tiempo más.

Sin embargo, las cosas han cambiado con el tiempo. Mercedes está en una situación envidiable en el Mundial, y ahora Brawn no escatima en elogios para Lowe: "La gente de su calibre no es fácil de abordar. Así que estaba claro que teníamos que atraer a Paddy hacia nosotros", ha dicho para dejar claro que desde el inicio le ofreció expectativas de convertirse en el jefe de equipo. "Sin embargo, el plan estaba diseñado más de cara al futuro. La idea era que mi papel en el equipo cambiaría con el tiempo y que Paddy tomaría entonces más responsabilidad", ha añadido.

"Debería ser un proceso en curso, por así decirlo. Sin embargo, él llegó antes y necesitamos repensar nuestros planes originales. Por ahora, Paddy ayuda allá adonde puede. Paddy y yo nos conocemos desde hace más de 20 años. Podemos hablar sobre cualquier cosa", continúa Brawn.

"Yo soy el responsable, Paddy trabaja para mí, pero en algún punto en el futuro esto cambiará. Trabajaré con Paddy durante los próximos seis meses, tal vez más. Cuando ocurra la transición, habrá una progresiva entrega de poderes. Todavía no sé cuándo. Estoy ya esperanzado con la nueva temporada, 2014 será un año muy emocionante, porque una tecnología compleamente nueva entra en juego. Mercedes estará en una situación prometedora. ¡Será muy divertido!", ha asegurado Brawn.

De momento, Brawn no ha querido concretar cuál será su papel en el equipo cuando deje la primera línea de fuego: "No sé qué papel jugaré en el equipo a largo plazo. Hay diversas opciones. Me gusta el equipo y la gente en el equipo", ha sentenciado el que fue brillante estratega de Ferrari.