La semana pasada Damon Hill animó a Jean Todt, presidente de la FIA, que dejara claro que la carrera no fuera percibida como algo que empeorase la calidad de vida de la población de Bahréin. Desde entonces tanto la FIA como Todt no han llevado a cabo ninguna declaración. Ecclestone ha salido al paso para rebajar las crecientes tensiones a medida que los equipos empiezan a llegar.

A principios de este mes de abril Ecclestone dijo que todo iba de maravilla. Pero ahora, ha tomado conciencia de la situación y ha hablado sobre ello: "Estaría encantado de hablar con quien quiera hacerlo, tal y como hice en el pasado. No queremos ver problemas. No queremos ver a gente discutir ni luchar por cosas que no entendemos. No queremos ver represión a causa de la carrera. Algunos creen que es por culpa nuestra. Somos muy comprensivos con ellos. No olviden que yo fui, cuando había el apartheid en Sudáfrica, quien eliminó el GP del calendario".

Bahréin paga a Ecclestone casi 47 millones de euros para que el circo de la F1 viaje hasta esta isla del Golfo Pérsico. Es precisamente por ello que el británico luchará a capa y espada para defender esta carrera dentro del calendario. El año pasado en el Paddock era difícil encontrar a alguien que quisiera estar allí. Este es el país con más inestabilidad política del Golfo con diferencia. Es difícil defender que un evento deportivo debe seguir adelante incluso en un entorno como este.

Durante la carrera del año pasado cada día hubo escaramuzas entre las fuerzas del orden y manifestantes de la llamada Primavera Árabe que protestaban en pro de la cancelación del GP. Lo mismo sucedió en el 2011 cuando hubo decenas de muertos en otra oleada de protestas. En 2012 en la capital ,Manama, emplearon granadas, cócteles molotov y gas lacrimógeno, y en otras ciudades del país incluso las protestas fueron todavía peores.

En 2012 cuatro miembros del equipo Force India fueron atacados con cócteles molotov. El miembro del parlamento británico del grupo laborista Richard Burden quien el año pasado hizo campaña para que la carrera fuera anulada, dijo que la situación sería incluso peor este año.

Desde el pasado mes de febrero se están llevando a cabo conversaciones entre ambas partes pero por ahora parece que siguen estancadas. Bernie Ecclestone habló al respecto: "El año pasado hablé con representantes de los manifestantes. Me reuní para charlar con ellos en Londres y en Bahréin. También lo hice con la gente con la que negociamos el GP. Es difícil decidir quien tiene la razón y quien no. El representante de los manifestantes eran una persona muy sensible, con los pies en el suelo que entendía lo que le decía, que ambas partes estaban equivocadas. Siempre te vas a encontrar con gente que va a tratar de sacar partido a la situación. Si vas a hacer algo también lo harás cuando haya la máxima cobertura mediática a nivel mundial. Tengo simpatía con ambas partes. Deseo que esta disputa se solucione. Si hay problemas, que los hay obviamente lo podrían arreglar. Tengan o no tengan problemas, no lo sé, siempre te vas a encontrar con gente que va a querer organizar una revuelta de todos modos".

Cuando se preguntó a Ecclestone si el personal de la F1 estaría seguro en Bahréin contestó: "No creo que la gente que está discutiendo sobre su postura en este conflicto sea mala gente. No creo que vayan a herir a otros para hacerse notar. El gran problema es que tienes un grupo de gente que quiere algo más que simplemente quejarse de viva voz contra el gobierno. Es quizás como nuestro país, Inglaterra, hay sectores que ven que otros están haciendo cosas mal y quieren que se hagan a su manera. Pasa en todo el mundo. Les dije a los manifestantes que si querían conseguir lo que buscaban, que era controlar el país, tenían que hacerlo cuando el país sea fuerte y respetado a nivel internacional, en lugar de quedarse con algo que nadie quiere. ¿Quién querría tener Siria en su poder a día de hoy? No es el mejor momento de ese país. Es un problema más que un activo. Lo mismo pasa con Bahréin. Hasta que no entiendan que lo que les interesa es tener más control de un país que sea más fuerte y no de un país que es más débil. Sea como sea la carrera no va a ser suspendidad de ninguna manera, por ahora".

Los equipos están empezando a instalarse en Bahréin donde este domingo se disputa la cuarta prueba de la temporada 2013. Hace dos días un grupo de terroristas hizo estallar un coche bomba en un centro comercial de Manama. Por mucho que Ecclestone quiera minimizar la situación existe riesgo real.