A falta de dos semanas para la celebración del Gran Premio de Bahréin, los rumores de una posible cancelación vuelven a ondear sobre el circuito. Desde la primavera revolucionaria árabe de principios de 2011, la visita anual dela Fórmula 1 al reino ha estado bajo una oscura nube de controversia e incertidumbre.

Una noticia en el diario The Daily Mail apuntaba esta semana que podría haber problemas una vez más. El suceso venía ilustrado con la imagen de una pintada sobre una pared de la capital Manama, en la que se veía representado un F1 junto a las palabras "No a la fórmula sangrienta". Sin embargo, el jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, insiste en que no le preocupa.

"No he recibido ningún informe negativo de nadie de allí", dijo a Reuters. "Alguien que realmente vive allí vino a verme ayer y me dijo que todo es muy normal".

"De todos modos, creo que (las dos partes) están hablando ahora, así que no creo que vayan a perturbar las conversaciones haciendo protestas. No les ayudó el año pasado, así que si tienen algo de cerebro simplemente seguirían adelante con las conversaciones", añadió el de 82 años de edad.

Ecclestone también sugirió que el futuro a largo plazo de la controvertida carrera es seguro: "Ellos hacen un trabajo muy, muy bueno en la carrera, todo el apoyo es bueno. No hay problemas", concluyó.