"Es una lástima que la situación financiera esté requiriendo que los equipos tengan pilotos con presupuesto, pero desgraciadamente así es como la Fórmula 1 ha sido por lo menos en 30 años", critica Christian Horner. Así, el jefe del equipo Red Bull lamenta la ausencia de Heikki Kovalainen en la temporada 2013. "Kovalainen se merece estar en la Fórmula 1 por derecho propio", afirmaba el británico a la cadena de televisión finlandesa MTV3.
Caterham no ha enviado el mensaje de mejor salud financiera por derrocar al muy valorado Kovalainen. No obstante, el jefe del equipo, Cyril Abiteboul, insiste: "Nuestro equipo se encuentra en una posición saludable. Todavía somos un equipo pequeño", dice el francés en un comunicado de la escudería. "Pero nuestro objetivo es ser el equipo más eficiente en la Fórmula 1". Así pues, la formación de Leafield protagoniza la primera 'polémica' del 2013 en cuanto a su decisión por renovar la alineación de pilotos.
En cuanto al monoplaza, la característica más notable es que el morro sigue siendo escalonado, como en 2012, a pesar de que esta temporada la FIA permite a los equipos disimularlo con un panel. El director técnico de Lotus, James Allison, cuyo E21 también presenta el morro escalonado, ha comentado: "Hay una característica del escape del Caterham que no creo que vaya a estar allí cuando lleguemos a Melbourne".
Por tanto, el CT03 no carece de innovación, con un aspecto de sus escapes que ya frunce el ceño de los expertos en la técnica de los monoplazas. Según la revista Racecar Engineering, el motivo de la duda de Allison es un "acondicionador de flujo" en el canal del escape, lo que puede estar en contra del reglamento técnico. Sin embargo, el director técnico de Caterham, Mark Smith, asegura al medio brasileño Totalrace: "Este es el paquete que llevaremos a Australia".
En su primer día al volante del CT03, Giedo van der Garde comenta sus impresiones sobre el monoplaza con respecto al coche de 2012: "Se siente diferente. La parte delantera se siente bien, me da una buena sensación. Pero hasta ahora la parte trasera no es de mi agrado”, continúa el piloto holandés. Respecto a la brillante tonalidad cromática del monoplaza, el de Rhenen responde: "¡Guay!. El año pasado era demasiado oscura, a veces no se veía bien en la televisión. Hemos tenido una buena respuesta hasta ahora", explica a la revista holandesa Formule1.
En definitiva, Van der Garde está contento con su primer día de trabajo. Y concluye: "No tengo nada de qué quejarme. Sabíamos de antemano que nuestras expectativas no son demasiado altas y que de repente no estaríamos justo en el medio del pelotón".
