La red social Twitter se ha convertido en una herramienta para conocer el día a día de los pilotos y protagonistas de la Fórmula 1, para saber sus opiniones más personales después de una carrera o, simplemente, para que los miembros del paddock puedan interactuar con sus aficionados y estar más cerca de ellos. Sin embargo y a pesar de su nueva y constante actividad en la red, recientemente Lewis Hamilton usa Twitter como arma para mostrar sus críticas, enfado o situaciones que le molestan.

Tras el Gran Premio de Japón, el campeón de 2008 ha vuelto a hacer arder la red social con mensajes hacia su compañero de equipo, Jenson Button, al descubrir que éste no le sigue en tal plataforma. "Acabo de darme cuenta de que Jenson Button ha dejado de seguirme, es una lástima. Después de tres años como compañeros de equipo, pensé que nos respetábamos, pero no. Lo gracioso es que ¡todavía somos compañeros! Todo bien, voy a darle a este equipo y a los aficionados todo lo que tengo hasta que cruce la recta de meta en Brasil", escribía Hamilton en Twitter.

No obstante, y una hora después, quizá convencido por la gran cantidad de respuestas que había recibido, el británico volvía a la red social para señalar que Button nunca le ha seguido. "Mi culpa, acabo de descubrir que Jenson nunca me ha seguido. ¡No le culpéis! ¡Necesita estar más en Twitter!", ironizaba el campeón de 2008 con su último tuit.

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Últimamente, los textos de Hamilton en Twitter han sido escandalosos a la vez que jugosos para todos aquellos interesados en la Fórmula 1, sus pilotos y sus relaciones. A principios de septiembre, el británico publicó una imagen con datos sobre la comparativa entre la telemetría de su MP4-27 y el de Button para demostrar que el ritmo del campeón de 2009 era superior debido a una elección del alerón trasero. Incluso un día antes y tras comprobar que la elección de su alerón trasero no había ofrecido las prestaciones esperadas, Hamilton criticó la decisión.

Así, el Mundial no sólo está caliente en la pista, sino también en las redes sociales.