Después de comenzar la temporada como uno de los equipos a batir, ahora Mercedes ha sufrido un bajón notable de rendimiento tanto en carrera como en calificación. Atrás quedan Grandes Premios como el de China, donde Nico Rosberg logró la victoria y la pole, o el de Mónaco, donde Michael Schumacher fue el más rápido en la calificación.

La escudería no cree que algo vaya mal en el coche, sino que más bien el problema se debe a los reglajes diseñados para obtener un mejor rendimiento de los neumáticos, uno de sus puntos débiles al principio de la temporada.

El jefe de la escudería, Ross Brawn, habló sobre los neumáticos, los cuales siguen siendo un 'handicap' para la escudería alemana. "Seguimos aprendiendo con estos neumáticos y debemos analizar si hemos dado algún paso en falso al calibrar el monoplaza. Al mismo tiempo debemos seguir trabajando en las mejoras para mejorar el rendimiento. Tenemos algunos planes para las próximas carreras que creo que ayudarán", resumía.

"El coche de este año representaba un gran paso hacia delante en muchas áreas y pudimos demostrarlo a comienzos de año. Creo que hemos tenido algunos problemas para cumplir con las exigencias de estos neumáticos y, algunos cambios que hemos tenido que hacer para mejorar su duración en carrera no nos han ayudado en nuestro rendimiento durante la calificación", añadía. "A principios de año teníamos un gran ritmo en calificación pero a veces teníamos problemas con el rendimiento en carrera. Al intentar hacer lo contrario tal vez nos hayamos movido demasiado en esa dirección".

"Para ser honesto, no está del todo claro porqué se ha producido esta tendencia [descendente n.d.r]", decía Ross Brawn, jefe del equipo Mercedes. "Creo que íbamos muy bien en el primer tercio de la temporada; no ha marchado tan bien en las últimas carreras y hay muchos análisis y pensamientos sobre como podemos mejorar esta situación. Todos están trabajando muy duro y tendremos actualizaciones para las próximas carreras".