Un día después del triunfo de Fernando Alonso en Alemania, el equipo Ferrari ha vuelto al trabajo en su fábrica de Maranello. Lejos de dejarse llevar por la alegría de la victoria, la marca del Cavallino Rampante ha reconocido que deberán continuar trabajando con dedicación en los próximos meses en su afán por ganar el Campeonato.

"No hay sensación de euforia en Maranello; hay una comprensible satisfacción, pero por encima de todo sabemos que aún queda un largo camino por recorrer", reza una noticia publicada en la página web del equipo. "Un camino lleno de dificultades a las que enfrentarse, empezando por no contar aún con el coche más rápido de la parrilla".

El F2012 que el mundo pudo ver en Alemania poco tiene que ver en cuanto a rendimiento con aquél que debutó en Jerez; la de ayer fue una demostración más de la capacidad de recuperación de la Scuderia. "La situación es mejor que la del inicio de la temporada, pero aún no estamos en lo más alto, como pudo verse en Hockenheim", prosigue el documento. "Tal y como están las cosas, para ganar o luchar por la victoria uno tiene que ser perfecto en cada detalle".

Algunas formaciones, como por ejemplo Caterham, ya han llegado al Hungaroring, el circuito donde este próximo fin de semana se celebrará el Gran Premio de Hungría. Parte del personal de Ferrari ya está de camino. "Los mecánicos han partido esta mañana rumbo a Budapest; mañana mismo estarán en el circuito de Hungaroring para preparar el box y para tener los F2012 que Fernando y Felipe usaron en Alemania listos para la siguiente cita".

Los ingenieros y los pilotos, sin embargo, todavía están en Italia. "Fernando está hoy aquí, en Maranello, pero en condición de turista. Tras un fin de semana increíble, el de Oviedo está disfrutando de un merecido día de descanso antes de retomar la preparación para la siguiente carrera, que comenzará mañana con las habituales reuniones con los ingenieros y que continuará con un poco de trabajo en el simulador".