El piloto catalán de Toro Rosso cumplirá este año su tercera temporada con Toro Rosso. Debutó en Fórmula 1 en 2009 con el STR4 tras la salida de Sébastien Bourdais y, desde entonces, hemos sido protagonistas de una evolución del equipo pero, sobre todo, de la evolución personal de Jaime.

"El equipo ha hecho un gran trabajo, especialmente en lo que respecta al desarrollo del coche. Han demostrado que ya son un equipo grande, y por eso hemos logrado acabar el campeonato con una nota tan elevada", comentó Alguersuari, que actualmente se encuentra en la decimotercera posición en a Clasificación Mundial, su mejor marca hasta ahora. "Hemos sorteado algunos problemas en el principio de la temporada, especialmente en los frenos, que es la parte que más nos ha hecho sufrir y la que más ha evolucionado".

Por el momento, nadie ha podido batir la marca de Jaime: sigue siendo el piloto más joven en debutar en la categoría reina del motor (19 años y 125 días). Durante la entrevista, Peter Windsor le recuerda que al principio no todo el mundo creía en él, en la 'madurez' de un piloto tan joven, aunque dos años después, "te vemos como un corredor muy sólido, consistente, capaz de puntuar regularmente. El grupo te ha aceptado"

"Creo que sí. Lo que no te mata te hace más fuerte, y creo que ése ha sido mi caso. El día de mi debut mis padres pensaban que ahí acabaría mi carrera profesional, y eso que tenía 19 años. En ese momento no se sabía lo que haría en 2010, y todo fue un gran lío", confiesa Alguersuari.

"Pero lo mejor de todo ello fue sentir tras de mí el apoyo de un gran equipo, con Helmut Marko y Franz Tost a la cabeza. Ellos son duros, y lo entiendo, porque quieren lo mejor de cada corredor, pero en esa situación comprendieron que no podría darles lo que les estoy dando ahora. No había opción de ello, era demasiado joven, y lo sabía. Pero tras una gran preparación en el plano físico y mental, 2010 fue un gran año para mí".

Sobre su debut en el GP de Hungría 2009, Jaime reconoce que "no había conducido el coche antes y no tenía más que un año completo en F3 a mis espaldas. Había mucha rumorología a mi alrededor, pero yo sólo quería centrarme en conducir lo que, al fin y al cabo, es un monoplaza más, con un volante y dos pedales".

"Desde mi punto de vista no he cambiado tanto, aunque visto por fuera, es obvio que he dado un salto adelante en todos los puntos de vista, tanto al volante como a nivel de madurez y de profesionalidad".


También hubo tiempo de hablar sobre su compañero de equipos, Sébastien Buemi y Helmut Marko. Sobre el primero, Jaime no duda al decir que siempre aprende "de otros pilotos, y más de tu compañero", mientras que sobre Marko, es Windsor quien comienza a recordar: "Yo recuerdo viéndole correr en F1, y era treméndamente rápido. Hay muchas historias a su alrededor: se dice que es muy difícil, muy duro con los pilotos...", comenta el periodista.

"Su posición (Helmut Marko) con nosotros es similar a la de un policía, porque tenemos todos un sponsor común, Red Bull, que en mi caso me apoya desde los 15 años y seguimos juntos también ahora que tengo 21. Gracias a ellos he hecho realidad mi sueño, estar en F1", añade Alguersuari. "La presión que ejerece Helmut es positiva para los pilotos porque te obliga a darlo todo en cualquier circunstancia, y si no lo logras se asume que no estás capacitado y no mereces este trabajo".

Sin embargo, el piloto catalán no pudo dejar de mencionar a su padre, Jaime Alguersuari, quien lo ha acompañado desde el principio en esta 'particular carrera' hacia la F1. "Mi padre ha estado siempre implicado en el mundo del motor desde muy joven", continúa Jaime. "Mi padre es un soñador, y todo lo que sueña busca trasladarlo a la realidad. Yo intento hacer lo mismo. Creo que siempre habría estado apoyándome con la misma pasión, aunque hubiera optado por correr en motos, jugando a tenis o a golf. Él es un amante del sacrificio y es muy emotivo y sensible, y ha ayudado a muchísimos pilotos antes que a mí, pero siempre defiende el esfuerzo por encima de todo".