Según diversas informaciones aparecidas recientemente el campeonato de constructores logrado por Red Bull 2011 hará ganar unos 60 millones de euros a la escudería austriaca, aunque los detalles del sistema de distribución del presupuesto del deporte se hallan protegidos por el confidencial Pacto de la Concordia.

No obstante, el asesor técnico del equipo campeón, Helmut Marko ha revelado que "la diferencia entre el primer y el segundo puesto ronda los diez millones de euros".

Por su parte, el diario El País asegura que el campeonato del mundo está valorado en el presupuesto oficial de la F1 por lo menos en 72 millones de euros, que este año irán a parar a la caja fuerte de RBR.

Además, el informe especifica que el segundo clasificado recibe 50 millones de euros, y el tercero 36, mientras que las cantidades descienden de forma progresiva en varios millones de dólares para los puestos más bajos hasta la décima plaza.

En este sentido, el ingeniero español Toni Cuquerella recordó que "para los equipos pequeños, una posición más alta en el campeonato de constructores es muy importante porque significa mucho dinero".

Respecto a los millones de Red Bull, una gran fracción de ese dinero ya ha sido asignada para el desarrollo del monoplaza del próximo año, algo que quedó demostrado con la ausencia de Adrian Newey en Corea.

"Él está en el Reino Unido y centrado en el RB8", reconoció el jefe del equipo, Christian Horner, el pasado fin de semana.