A pesar de que ha habido voces que lo han solicitado, la Curva do Cafe seguirá siendo precedida de una rápida recta en la que no habrá instalada la chicane que muchas voces han solicitado.

El accidente mortal sufrido por Gustavo Sondermann a principios de año hizo repensar a los responsables del trazado las condiciones de seguridad acerca de sus instalaciones, pero la vetusta fisonomía de las pista no permiten muchas modificaciones.

Si que están previstas obras en la zona, pero los rectores de Interlagos han emitido un comunicado en el que aclaran que el graderío que está justo delante de esta zona no será retranqueado hasta el final de la presente temporada, tal y como informa el diario O Estado de S.Paulo.

En las próximas semanas otras categorías de monoplazas y Stock Cars competirán en Interlagos para certificar la eficacia de las pequeñas modificaciones efectuadas tras los desgraciados accidentes, pero en principio ninguna de estas competiciones usarán una chicane, como tampoco está previsto que lo haga la F1.