A la hora de promocionar sus distintos productos las marcas se suelen servir de un determinado rostro conocido que permita acercar sus valores al público, por lo que es bastante habitual que los fabricantes automovilísticos se apoyen en personas famosas con un destacado currículum a sus espaldas. En el caso de Mazda, su último fichaje ha sido la nadadora española y capitana del equipo nacional de natación sincronizada, Ona Carbonell.
La nueva imagen de Mazda
La firma japonesa no ha entrado en muchos detalles acerca de esta colaboración y simplemente se ha limitado a decir que ambos se alían “para promover la movilidad sostenible, el diseño distintivo y la conducción segura”. Fruto de este acuerdo, la catalana será la nueva embajadora del primer SUV eléctrico de Mazda, el MX-30, vehículo que se adapta perfectamente a su estilo de vida y que conducirá para transmitir sus impresiones al volante, tal y como apunta el propio fabricante japonés.
Japón está muy presente en la vida de esta deportista y tanto los orígenes de Mazda como su historia de superación, le han inspirado para decidirse por esta marca que hace cien años nació en Hiroshima. La reputada nadadora ha defendido el respeto al medio ambiente y desde el primer momento le sorprendió el concepto sostenible 360º del Mazda MX-30, pues no solo cuenta con cero emisiones locales, sino que también utiliza baterías ligeras idóneas para un uso urbano y en su interior se encuentran materiales reciclables como un tejido generado a partir de botellas PET o corcho natural.
En palabras de Ona Carbonell: “Conduciendo estamos realizando un movimiento artístico, creas arte cuando conduces y además liberas tu mente, dando rienda suelta a tu creatividad”. La capitana ha destacado el placer de conducir día a día un coche con “las líneas minimalistas y elegantes del Mazda MX-30”. “El Mazda MX-30 incorpora las últimas tecnologías de seguridad y conectividad, elementos que la nadadora agradece en su ajetreada vida diaria, camino de los entrenamientos, y con su nueva familia tras haber sido madre. Desde la detección de peatones y vehículos a la frenada automática de emergencia o la asistencia contra el cambio de carril involuntario. Todos estos sistemas se suman a una estructura reforzada y ligera que sitúa las baterías en la base del vehículo, logrando mantener así la genuina conducción de Mazda: dinámica e intuitiva”, comenta Mazda en su comunicado de prensa.
El primer SUV eléctrico de la marca
Recordemos que el Mazda MX-30 está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 145 caballos de potencia y un par máximo de 271 Nm, alimentado por unas baterías de iones de litio de 35,5 kWh de capacidad. Con ello, el SUV ecológico puede recorrer hasta 200 kilómetros de autonomía con una sola carga y su velocidad máxima es de 140 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos.
