Llevábamos unas cuantas semanas sin toparnos con uno de esos hallazgos de granero que siempre llaman la atención de los amantes de los clásicos, especialmente de aquellas personas que están buscando proyectos de restauración en los que involucrarse por completo. El protagonista en esta ocasión es una verdadera joya automovilística, un Aston Martin DB4 de 1962, pero no uno cualquiera, sino la primera unidad de la Serie IV del GT británico, que estuvo en producción entre 1958 y 1963.
El primero de su serie
Como suele ser habitual en este tipo de descubrimientos, el coche ha estado una larga temporada en el olvido. Después de que el propietario anterior regresara de Vietnam en la década de 1970, se fue a trabajar a un taller de carrocería local. Aceptó ayudar a reparar el coche de su jefe y, a cambio, le regalaron el Aston Martin DB4 que protagoniza esta historia. Esta persona hizo que remolcaran el automóvil hasta su casa con la intención de restaurarlo, pero nunca lo consiguió. Como tal, este ejemplar fue abandonado en un granero donde ha permanecido nada menos que 30 años.
Como se puede ver en las imágenes que acompañan el artículo, el GT británico no está en muy buenas condiciones que digamos ya que su peor enemigo durante las últimas tres décadas ha sido el óxido, presente en una carrocería que fue diseñada por la compañía milanesa Carrozzeria Touring y en un interior de cuero rojo, o en lo que queda de él. El coche está suplicando ser restaurado a su gloria original y lo mismo ocurre con su motor original, un bloque de seis cilindros en línea y 3.7 litros que originalmente producía 243 caballos de potencia y 325 Nm de par máximo.
Todo al tren trasero
Toda esa energía se enviaba directamente a las ruedas traseras previo paso por una caja de cambios manual de cuatro relaciones. Cuando era nuevo, el DB4 era capaz de alcanzar los 227 km/h y su tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h rondaba los 8,5 segundos. El modelo británico también dio lugar a una versión GT dedicada para los circuitos, la misma que Aston Martin ha traído de vuelta en forma de edición especial junto con el DB4 GT Zagato.
Este último está limitado a 19 ejemplares y se vende con el Aston Martin DBS GT Zagato en forma de pack por nada menos que 7 millones de euros. Sin embargo, este histórico DB4 cuesta mucho menos que eso ya que Gullwing MotorCars lo está vendiendo actualmente por 325.000 dólares, es decir, unos 270.000 euros al cambio.
