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General Motors se enfrenta a una nueva demanda relacionada con la recopilación de los datos de conducción de sus clientes y su venta a terceras compañías, cosa que, según algunos compradores de sus vehículos, ha propiciado aumentos individualizados en el precio de sus seguros de coche.
Según informa Detroit Free Press, esta nueva demanda fue registrada el pasado 28 de marzo en la División Sur del Juzgado del Distrito de EE UU para el Distrito Este de Michigan. Los demandantes personados son dos, Larry Reed de Michigan y Darnell McCoy Sr. de California. Su demanda, que aspira a convertirse en colectiva, sostiene que GM sabía que no contaba con el consentimiento legal para esta práctica ya que, en marzo, decidió dejar de recabar los datos y cortar sus vínculos con las compañías de análisis LexisNexis y Verisk.
A vueltas con los datos de los clientes
La demanda va más allá y sostiene que GM y su plataforma de conectividad OnStar se sirvieron de prácticas engañosas para invadir la privacidad de los conductores, recopilando y posteriormente compartiendo la información con analistas como los anteriormente mencionados. Estos datos los habrían utilizado las compañías de seguros para justificar los ajustes al alza en sus tarifas basándose en el comportamiento de cada conductor como, por ejemplo, sus excesos de velocidad, sus frenadas bruscas o las aceleraciones injustificadas.
En las 246 páginas de la demanda se refleja que alrededor de 8 millones de vehículos están incluidos en los programas de GM con LexisNexis y Verisk. Asimismo, asegura que los clientes no contaron con la opción de renunciar al servicio de OnStar, especialmente en algunos modelos fabricados de 2022 en adelante donde se obligaba a asumir una suscripción al mismo por tres años. En torno a esta demanda, existirían más de 100 afectados dispuestos a sumarse para volverla colectiva, con la intención de reclamar más de 5 millones de dólares por daños y perjuicios a GM y OnStar.
El 13 de marzo, otra demanda contra GM se registró en los Juzgados del Distrito Sur de Florida, acusando tanto a OnStar como a LexisNexis de violar las leyes sobre privacidad y protección del consumidor. General Motors mantiene que la venta de esos datos tenía el propósito de ayudar a sus asociados a "gestionar los riesgos".
Posibles consecuencias graves
Ese mismo día, el New York Times publicó su demoledor artículo documentando con exactitud cómo la recopilación de datos de GM estaba fuera de control, con el propietario de un Chevrolet Bolt que descubrió que sus datos se habían utilizado contra él a pesar de que nunca firmó un consentimiento para compartirlos con la compañía, con el dueño de un Cadillac que no pudo asegurar su coche y el conductor de un Corvette que fue penalizado por llevarlo rápido en un circuito.
Cabe anotar que la decisión de GM de terminar con la venta de este tipo de datos no significa necesariamente que este fabricante esté legalmente equivocado. Dicho esto, es de esperar que surjan muchos más casos antes de que los tribunales dicten sentencia. De cualquier modo, la reputación del gigante norteamericano ya ha quedado dañada.
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Born and raised in Metro Detroit, associate editor Lucas Bell has spent his entire life surrounded by the automotive industry. He may daily drive an aging Mustang, but his Porsche 944 and NB Miata both take up most of his free time.
Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.
