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Cuando se trata de fabricantes de coches de alto rendimiento, probablemente nadie piense en Volvo, pero la firma sueca posee en su historial una serie de versiones deportivas de lo más llamativas que algunos incluso se atreven a modificar, dando como resultado auténticas bestias capaces de disfrutar por todo lo alto en la Autobahn. El ejemplo más reciente lo tenemos con un Volvo 850 R de la década de los 90, una unidad vitaminada que nos ha dejado con la boca abierta y no es para menos.
Cerca de los 500 CV
El canal de YouTube AutoTopNL ha sido el encargado de descubrirnos a uno de los 850 R más salvajes del planeta pues, según las especificaciones al comienzo del documento, bajo su capó late un motor de cinco cilindros turboalimentado, de 2.3 litros, capaz de arrojar sobre el asfalto un total de 486 caballos de potencia y 600 Nm de par máximo. El principal responsable de este aumento del rendimiento es un turbocompresor de grandes dimensiones, aunque imaginamos que dispondrá de otras modificaciones igualmente importantes.
Tal y como podemos ver en el vídeo, el coche tiene tanta potencia que incluso es capaz de sobrepasar el final del velocímetro con una facilidad pasmosa, además de acelerar a un ritmo vertiginoso a cualquier velocidad. Incluso, hay un momento del clip (minuto 3:28), que pone en serios apuros a un conductor que se vio obligado a cambiar de plano ya que el Volvo tenía intención de salirse de la carretera.
Un icono de los 90
El 850 fue un modelo enormemente importante para Volvo, particularmente en los Estados Unidos. Durante gran parte de las décadas de 1970 y 1980, la línea estadounidense de la marca consistió en las series 200 y 700 con motores que impulsaban las ruedas traseras. Sin embargo, el 850 se lanzó con tracción delantera y, más tarde, algunos mercados se beneficiaron de una variante con tracción total, que fue la primera vez para el fabricante de automóviles.
El 850 también adoptó un nuevo motor de cinco cilindros en línea, montado transversalmente, que estuvo disponible en varias cilindradas durante la vida útil del modelo. El modelo R fue la versión más poderosa pues era capaz de ofrecer hasta 250 caballos de potencia y 350 Nm de par máximo, con versión familiar incluida. Volvo incluso llevó la máquina cuadrada a las carreras en el Campeonato Británico de Turismos en 1994. No tuvo mucho éxito, pero tenía un aspecto fascinante para una máquina de competición.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta