Hace unas semanas nos hicimos eco de una noticia bastante sorprendente que a buen recaudo dibujó una buena sonrisa en el rostro de muchos entusiastas de Mitsubishi, pues la compañía japonesa anunciaba el regreso de Ralliart, que había estado inactiva durante mucho tiempo. Dado que esta división fue suspendida debido a problemas financieros, puede que su regreso parezca extraño dadas las cuentas económicas actuales de la marca, por lo que se abre una posibilidad para el regreso de una leyenda: el Lancer Evolution.
¿Regresará?
Cuando Mitsubishi oficializó la vuelta de Ralliart dijo que algunos automóviles recibirían piezas específicas de corte deportivo y también que sus planes pasaban por regresar al mundo de la competición en distintas disciplinas en todo el mundo. Por todo ello, muchos esperan con los brazos abiertos una nueva generación del icónico Evo, incluidos los propios accionistas del fabricante japonés, pero sintiéndolo mucho, parece que esa posibilidad está descartada, al menos por ahora.
Según la publicación japonesa Response, el presidente de Mitsubishi, Takao Kato, ha sido el encargado de zanjar cualquier rumor al respecto y confirmar durante la reunión anual de accionistas que un regreso del Evo está descartado, por el momento. Sin embargo, parece dispuesto a resucitar a la leyenda en el futuro: “La compañía todavía no es lo suficientemente fuerte. Tuvimos un gran déficit en el año fiscal anterior, así que primero revivamos la compañía y luego lancemos al mercado los automóviles que los fanáticos están esperando".
Un escenario muy diferente
Los malos resultados económicos y la fuerte inversión en materia de electrificación retrasarán la hipotética llegada de una nueva generación del Mitsubishi Lancer Evo, y eso provocará que coincida con un panorama automotriz muy diferente de cómo era cuando el Evo X dejó de producirse hace cinco años. Parece poco probable que vuelva a ser una bestia alimentada exclusivamente por un motor de combustión interna, pues la hibridación sería la gran protagonista de un automóvil que muchos siguen esperando con los brazos abiertos.
Recordemos que la última entrega del Lancer Evo estaba impulsada por un propulsor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros, que desarrollaba 295 caballos de potencia y un par máximo de 366 Nm, asociado a una caja de cambios manual de cinco marchas o automática de seis velocidades y un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Con ello, el modelo japonés alcanzaba los 100 km/h en 4,8 segundos y su velocidad máxima era de 242 km/h.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
