Son varias las ocasiones que hemos escuchado eso de que “la potencia sin control no sirve de nada”, pero quizás no eres consciente de ello hasta que te encuentras con un ejemplo práctico muy ilustrativo. Quizás los ingenieros de Dodge no estén muy contentos con la carrera de aceleración que veremos a continuación, no por el resultado en sí, que no vamos a desvelarlo, sino por todos esos caballos de potencia que se pierden por el camino al no poder ser transmitidos al asfalto de la mejor manera posible.
¿Un rival sencillo?
Esto provoca que los descomunales 808 caballos de potencia que es capaz de desarrollar el Dodge Challenger SRT Demon no sean del todo útiles cuando te enfrentas a un rival de lo más eficaz posible como es el caso del Porsche 911 Turbo S. El modelo alemán posee tracción en las cuatro ruedas y su transmisión automática de doble embrague se las apaña a las mil maravillas para trasladar al asfalto toda la energía mecánica extraída de su motor bóxer turboalimentado de seis cilindros, con un Launch Control sumamente efectivo que no requiere de muchas instrucciones para activarse.
Por el contrario, el conductor del Demon debe seguir una serie de pautas para calentar los neumáticos traseros y permitir al bloque V8 de 6.2 litros salir con una cierta presión de sobrealimentación, además de cambiar los neumáticos delanteros por unos muy estrechos si desea lograr los mejores tiempos en el cuarto de milla. Pero claro, estamos en Europa y aquí ese tipo de pruebas no se llevan a cabo, por lo que la unidad que tenemos en pantalla no utiliza dichos neumáticos y su gasolina no es la ideal para extraer el máximo potencial de los ocho cilindros.
Energía desperdiciada
Aun así, la bestia estadounidense es capaz de generar 972 Nm, por los 800 de su rival, de forma que parte con cierta ventaja en la carrera de aceleración en movimiento, pero no en la más tradicional, desde parado, pues sus neumáticos no son capaces de digerir semejante torrente de energía. De esta forma, el Turbo S con sus 650 caballos de potencia y tracción integral quizás sea capaz de batir al ‘demonio’ norteamericano en una prueba para la que ha sido diseñada desde el comienzo. ¿Conseguirá llegar el Porsche en primer lugar a la meta? Es hora de descubrirlo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
