El Range Rover es un todocamino que suelen utilizar los preparadores para demostrar sus habilidades a la hora de personalizar automóviles, pues su base admite importantes mejoras estéticas y mecánicas sin llegar a desentonar. La cosa cambia cuando se trata del modelo original, elegido por la compañía británica Lunaz para aplicar su fórmula y deleitarnos con un restomod cuyo principal pilar es un sistema de propulsión ¡eléctrico!
Esta entidad con sede en Silverstone se especializa en darle una segunda juventud a determinados automóviles clásicos británicos, todos ellos impulsados con un tren motriz que se olvida de los combustibles fósiles en favor de la electricidad. Algunos ejemplos recientes son los Jaguar XK120 de 1953, Rolls-Royce Phantom V y Silver Cloud de 1961. Ahora, Lunaz ha querido sumar a su catálogo al popular 4x4 inglés, del que solo se construirán 50 unidades en todo el mundo.
El Range Rover más ecológico
Para convertir el Range Rover clásico en un vehículo 100% eléctrico, esta entidad ha realizado una inspección exhaustiva que incluye pesar cada esquina del todoterreno para descubrir cómo es la distribución de pesos original. Posteriormente, esta información se utiliza para determinar la configuración final tanto del tren motriz como del chasis con el objetivo de que la conversión sea similar en términos dinámicos al modelo genuino. Lunaz no ha revelado ningún detalle sobre las características del sistema de propulsión, como tampoco de la autonomía final del vehículo.
Más allá de los componentes mecánicos, la firma británica también restaura completamente el Range Rover e incorpora algunos elementos modernos como un sistema de navegación, WiFi y climatizador. Todas las características nuevas están integradas con los detalles interiores originales para mantener un aspecto similar al que tenía el 4x4 cuando salió de fábrica.
Con carrocería de tres o cinco puertas
Los futuros compradores podrán elegir entre las especificaciones Country, Town y Safari. La primera de ellas va dirigida a todas aquellas personas que disfrutan de la conducción off-road, por lo que el vehículo recibe una suspensión de largo recorrido y tracción integral.
En cuanto a la segunda, se centra más en el confort, especialmente en las plazas traseras, mientras que la tercera ofrece un estilo de carrocería descapotable para disfrutar de la conducción a cielo descubierto.
Lo peor de esta conversión es el elevado precio que ha fijado Lunaz ya que las 245.000 libras esterlinas –unos 267.000 euros– que pide por este todoterreno clásico ecológico no están al alcance de cualquiera. Las primeras unidades se entregarán el próximo verano.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
