Los todocaminos que triunfan en el mercado europeo arrasan directamente en los asiáticos, cada vez más relevantes para las firmas automovilísticas. En Volkswagen lo tienen clarísimo y por eso acaban de presentar en China este VW Tiguan X o lo que es lo mismo, la versión coupé del Tiguan.
El Tiguan más estilizado
Sin duda estamos ante un modelo completamente inédito, que perfectamente podría presentarse como una alternativa a los BMW X4, Mazda CX-30 y otros tantos SUV medios de estilo coupé que ya copan nuestro mercado, pero de momento, todo apunta a que el Tiguan X se quedará en Asia tal y como sucede con modelos como los Renault Arkana (todo un éxito en Rusia) o el Samsung XM3 de Corea del Sur o el Skoda Kodiaq GT de China, por citar un ejemplo del mismo grupo.
De hecho, ni siquiera este Tiguan X será el primer SUV coupé que venderá la marca alemana en China porque en este mercado se despacha ya a buen ritmo su hermano pequeño, un VW Tayron X que ya te dimos a conocer aquí en su día y que comparte numerosos componentes con el T-Roc de nuestros concesionarios.
Nueva saga SUV coupé
Volviendo al vehículo que nos ocupa, este Volkswagen Tiguan X es prácticamente calcado al nuevo Tiguan en el apartado estético y sólo pequeños detalles del frontal como la parrilla o el portamatrículas más estrecho nos dan alguna pista de que estamos ante toda una novedad. La carrocería en cambio, se alarga 28 centímetros hasta alcanzar los 4,77 metros de longitud, es decir, más o menos lo mismo que mide un X4, pero tanto la anchura como la altura libre al suelo son calcadas a las de un Tiguan normal que por supuesto, también ofrece la misma distancia entre ejes: 2,68 metros.
Lo más curioso de todo es que pese a la marcada caída del techo, el Tiguan X apenas rebaja su cota de altura respecto a la del modelo convencional, quedándose esta en los mismos 1,63 metros por los 1,67 del SUV original.
En el apartado mecánico tampoco encontramos ni rastro de mejoras para aumentar su deportividad. Solo dos motores TSI lo impulsarán de momento con 186 CV y 220 CV respectivamente, siempre asociados al cambio DS7 de siete marchas y con la posibilidad de equipar la tracción total 4Motion. En cualquier caso son cifras de potencia importantes para un SUV que a buen seguro resultará atractivo para numerosos clientes en el mercado chino. ¿Llegará a Europa después? Permaneceremos atentos.
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