La segunda jornada de entrenamientos oficiales de las 500 millas de Indianápolis se vio afectada por diversos accidentes tras un primer día bastante limpio en este sentido. Los pilotos aprovecharon al máximo el tiempo disponible para seguir preparándose de cara a la gran cita del calendario de la IndyCar, con varias interrupciones que pararon momentáneamente la acción en pista.
El primer accidente que sucedió a lo largo de la jornada fue el de Fernando Alonso. El asturiano se fue largo cuando estaba a rebufo de Graham Rahal en la curva 3 y chocó con las protecciones del exterior de la pista. El McLaren del asturiano rebotó hacia el interior, donde sufrió un impacto más fuerte con las protecciones de esa zona. El monoplaza quedó destrozado, pero Alonso salió ileso.
Este incidente de Alonso vino después de que perdiera tiempo en pista debido a problemas mecánicos en su monoplaza. Debido a este percance, McLaren optó por sacar el chasis de repuesto para que el asturiano pudiera volver a rodar en la siguiente jornada que se disputará el jueves. Este repuesto se trata del chasis que Alonso utilizó durante el test que tuvo lugar en Texas hace unas semanas.
La sesión estuvo liderada por Josef Newgarden, quien encabezó la tabla con una velocidad de 228,856 millas por hora. El piloto estadounidense superó a Scott Dixon, quien finalizó en el segundo lugar con una velocidad de 228,835 mph. Spencer Pigot se coló en la tercera posición, por delante del debutante Santino Ferrucci y del veterano Helio Castroneves, quien regresa a la categoría para participar en las 500 millas.
El segundo accidente del día lo sufrió Felix Rosenqvist. El piloto sueco estaba negociando la segunda curva demasiado bajo y perdió el control del tren trasero de su monoplaza. Rosenqvist se dio un golpe frontal contra la barrera de neumáticos interior, un impacto muy fuerte del que salió ileso, aunque el vehículo quedó muy dañado y también obligó a Ganassi a sacar el chasis de repuesto.
Tras su accidente, Alonso terminó el día en la 28ª posición de la tabla con una velocidad de 225,433 mph. Por su parte, Oriol Servià continuó con su adaptación al equipo Schmidt Peterson en esta segunda jornada de entrenamientos. El catalán finalizó la jornada en el 19º lugar con una velocidad de 226,683 mph, siendo el piloto mejor clasificado de la estructura al final del tiempo reglamentario.
