Lewis Hamilton ha instado al jefe de Mercedes, Toto Wolff, a no imponer órdenes de equipo después de su último incidente en Austria con su compañero y rival por el título, Nico Rosberg. El austriaco considera seriamente esta opción en lo referente a sus pilotos, que chocaron por segunda vez en cinco GPs y sopesa si actuar una semana antes de la carrera de Silverstone.

Los comisarios responsabilizaron a Rosberg del choque en el Red Bull Ring, cuando Hamilton intentaba pasar a liderar la carrera por el exterior de la curva dos, en la última vuelta. Naturalmente Hamilton espera que Wolff no llegue a imponer órdenes de equipo.

"No diría que el alma se me caería a los pies. Se necesita mucho para conseguir que mi corazón se hunda, pero quiero competir. Crecí con el ansia de correr, de competir con los mejores y de ser el mejor, tras eliminar a los otros", ha comentado Hamilton, que quiso recordar las órdenes de equipo que impuso Ferrari para hacer ganar a Michael Schumacher en el GP de Austria 2002.

"Vi una repetición de Michael y Barrichello años atrás y me quedé decepcionado entonces como aficionado. Nosotros no queremos que por las órdenes de equipo suceda algo así. Lo bueno es que Toto y Niki han sido grandes estos últimos tres años y nos ha permitido correr. De eso es lo que se trata las carreras. No todo siempre va a ser perfecto, pero así son las carreras en los deportes de motor. Cada ingeniero y mecánico ha pasado a través de las diferentes categorías y ha visto el bueno y lo malo. Ellos saben que estas cosas pueden suceder. ¿Vamos a más de 300 km/h y esperas pilotar sin tener nunca un problema? Lo dudo. Así que espero que nada cambie y que podamos continuar con la competición. Esa es mi opinión sincera de mi amor por este deporte", ha comentado seguidamente Hamilton.

Rosberg dejó claro que estaría dispuesto a aceptar las instrucciones del equipo en caso de que Mercedes sintiera que son necesarias. "Toto y Paddy son personas muy competentes, así que está en sus manos", ha expresado para concluir Rosberg.