Un especial GTi como el que tienes entre las manos –prueba extraída del número 245 de CAR and DRIVER– no estaría completo si no hubiese un enfrentamiento entre un Audi y un BMW, a ser posible el S3 y el M135i, ¿verdad? Dicho y hecho, pero para esta ocasión hemos dejado aparcadas las versiones cupés de ambos modelos que nos son tan conocidas para sacar a pasear las variantes descapotables de las mismas, más exclusivas y costosas debido a su exotismo…

Y a pesar de el invierno es una realidad, S3 Cabrio y M235i Cabrio, que así es como se llama el derivado 'abierto' del Serie 1, han gozado de unas jornadas de sol post navideño con temperaturas agradables que nos han transportado directamente a la primavera, la época ideal en la que estos 'bichos' se disfrutan de verdad, con el techo guardado en su compartimento y el viento rodeando nuestro cuerpo. Esta sensación la hemos sentido primero a lomos del S3 Cabrio que, con un estruendo realmente llamativo, ha arrancado despertando del letargo a todo aquél que estaba a su lado. Esta pomposidad inicial del Audi, cuya culpa recae directamente en el escape de cuatro salidas que monta, choca con la mayor discreción del seis cilindros del 'bemeuve', y eso que la división M Motorsport se encuentra detrás de su puesta a punto. Tranquilos porque el corazón del 235i se guarda todo para más adelante…

MÁS ALLÁ DEL RUIDO

Tras esa 'sacudida' inicial, el Audi nos demuestra que es un coche 'normal' por su puesto de mandos, tradicional en cuanto a ergonomía frente a su rival, donde nuestras piernas van más estiradas y el trasero roza el asfalto, como buen BMW que es, con un comportamiento además muy particular marcado por su propulsión. Cabe recordar que el Audi emplea la plataforma modular MQB del grupo VW, sobre la que están creados los últimos lanzamientos de marcas como Seat, Skoda o la propia Audi.

18 segundos necesita el Audi para guardar la capota hasta 50 por hora; el BMW, para lo mismo, necesita 20 segundos

Precisamente ese carácter que nos demuestra el BMW de primeras es lo que echamos en falta en el Audi, si hablamos en términos de deportividad absoluta. Y es que el S3 Cabrio, aun sabiendo su potencial y el equipamiento que trae, es un vehículo mucho más placentero. Así nos lo transmite su chasis con una dirección, unos pedales y una amortiguación más confortable que los de su rival, incluso si seleccionamos el perfil Dynamic del Audi Drive Select, el selector de programas con el que viene equipado.

Motor vehicle, Mode of transport, Automotive design, Automotive mirror, Daytime, Vehicle, Land vehicle, Transport, Automotive exterior, Grille, pinterest

Su bloque de cuatro cilindros tiene esa garra que hace que nos peguemos al asiento en cada acelerón, aunque el empuje es demasiado progresivo para tratarse de una mecánica turbo. En todo momento los petardeos procedentes del escape, que recuerdan a un automóvil mucho más 'gordo', llegan al habitáculo con la intención de seguir estimulando al conductor… y lo logran. Mientras, la transmisión automática de doble embrague trabaja de forma perfecta manejando las seis marchas de la caja, anticipándose a nuestras decisiones, y la tracción integral envía el par necesario a las gomas traseras Pirelli P Zero con llanta de 19 pulgadas cuando la cosa se pone delicada, en muy pocas ocasiones por cierto debido a la puesta a punto del S3.

A OTRA COSA

Frente a esa 'suavidad' con la que nos ha recibido el Audi, el M235i se percibe más nervioso en todos los sentidos. Son 326 caballos que deben digerir en exclusiva los neumáticos posteriores y a veces es imposible no evitar un ligero patinamiento de éstos, que no va a más por la rápida intervención de la electrónica; a voluntad de quien pilota este misil queda desconectarla, pero hay que estar muy seguro de ello.

La tracción quattro hace que el S3 sea más rápido en curva que el 'bailón' M235i

La culpa de este carácter recae en el propulsor, que vuelve a demostrar que es el gran valor de este Serie 2 descapotable al igual que ocurre en el M135i, el compacto. Tiene fuerza desde muy abajo, como demuestra que apenas alcanzadas las 1.300 vueltas ya entrega todo el par y, aunque no es tan elástico como el cuatro cilindros del Audi, demuestra estar más 'lleno' en toda su franja de utilización. Las ocho marchas del cambio automático Steptronic opcional limitan un poco esa 'rabia contenida' a pesar de que, a velocidad de autopista, permiten que el bloque gire más bajo de vueltas que el del S3, lo que unido al modo Eco Pro favorece que el M235i arroje una media casi calcada a la homologada por el fabricante y en la línea de la que hemos obtenido con el Audi.

Motor vehicle, Mode of transport, Automotive design, Vehicle, Automotive exterior, Car, Personal luxury car, Luxury vehicle, Car seat, Vehicle door, pinterest

ENAMÓRATE DE NUEVO

Con unas nubes más que amenazantes sobre nuestras cabezas y ya de vuelta de la sesión de fotos, decidimos capotarnos mientras hacemos repaso de lo que nos ha ofrecido cada uno. El Audi gana la partida de la calidad, además de ser señorial y dinámico a partes iguales. El BMW, en cambio, demuestra que es un auténtico 'nervio' en todos los sentidos. Aunque sobra decirlo, seguro que ya sabes con cuál te quedarías sin dudarlo…

Precio, equipamiento y ficha técnica del Audi S3 Cabrio 2.0 TFSI quattro S Tronic 300CV (aún no disponible en nuestra base de datos)

- Precio, equipamiento y ficha técnica del BMW M235i Cabrio

- Precio, equipamiento y ficha técnica del Audi S3 Cabrio

Trunk, Automotive exterior, Light, Logo, Gas, Bumper, Symbol, Luxury vehicle, Emblem, City car,