El Mercedes CLA es el coche más aerodinámico del mercado gracias a un CX de 0,23. Esto se traduce en una línea muy estilizada junto con una estética llamativa y futurista que tiene como resultado una habitabilidad, dadas sus dimensones, más reducida que la de su rival sobre todo en las plazas traseras.
El A3 Sedán, por su parte, deriva directamente del conocido compacto, mientras que el CLA es una evolución del Clase A –ver recuadro–, aunque ambos modelos tienen una identidad propia, que en el caso del Mercedes es superior dada su original y llamativa línea que, como pudimos comprobar, no pasa desapercibida.
Con 4,46 metros de largo, el A3 Sedán es 15 centímetros más largo que el Sportback, aunque tiene la misma batalla –2,64 metros–. El interior es similar al de otros modelos de Audi. Está bien rematado y transmite sensación de solidez, con un diseño sobrio pero elegante y bien resuelto en cuanto a la ergonomía de los mandos. Las plazas delanteras son amplias con unos asientos que resultan cómodos, si bien podrían ofrecer una sujeción lateral superior.
El CLA mide 18 centímetros más de longitud que su rival –de hecho es incluso cuatro centímetros más largo que un Clase C–, aunque esto no redunda en una habitabilidad muy superior debido al comentado diseño. Sí ofrece un buen maletero, bastante más grande que el del A3 y conductor y acompañante disponen de bastante espacio. El salpicadero es como el del Clase A, y recuerda en algunos componentes al del espectacular SLS AMG –las toberas de aireación–. El acabado es más deportivo que el de su rival aunque tiene algunos detalles que desentonan, como la pantalla táctil del sistema multimedia que no es escamoteable como la del A3. La consola central también presenta más botones y luce un aspecto algo recargado con un diseño menos estilizado. Los asientos aportan un acabado deportivo y resultan muy cómodos, con unos reposacabezas integrados.
Para cuatro ocupantes
En las plazas traseras también se producen diferencias apreciables. En el A3 Sedán dos adultos viajarán cómodos en caso de que no sean muy altos. En el CLA, el espacio para la piernas es similar, correcto, aunque la altura es más limitada, al igual que el acceso que es más complicado debido a la ‘caída’ de la carrocería.
Una vez al volante continúan las particularidades. Dada la diferencia de potencia entre ambos motores, 150 caballos el A3 y 170 el CLA –debido a las unidades disponibles en el parque de prensa de Mercedes– no tenemos la posibilidad de comprobar las prestaciones puras de ambos modelos, si bien el comportamiento sí es perfectamente equiparable.
El A3 es bastante más ligero que su rival gracias al empleo de aluminio en la construcción de su carrocería y chasis. El propulsor ofrece un tacto de utilización menos progresivo que el del Mercedes, pero el comportamiento es muy neutro y sencillo gracias a una dirección con un tacto directo y bastante precisa. Además, nuestra unidad de pruebas contaba con el Audi Drive Select con cinco posiciones de uso bien diferenciadas que actúan variando la respuesta al acelerador, la transmisión –si es automática– la dirección y la suspensión –caso de ser adaptativa–. Los frenos son potentes y con buen tacto y el cambio de marchas es suave y preciso.
Vuelta de tuerca
En el caso del CLA desde el primer momento transmite un feeling deportivo. La posición es más racing, con unos asientos que envuelven al conductor. El chasis tiene un puesta a punto más dinámica y proporciona una agilidad superior a la del A3 Sedán, todo ello unido a unas ayudas electrónicas que ofrecen un funcionamiento nada intrusivo en conducción rápida, a lo que se suma una dirección rápida y directa. El cambio automático secuencial de siete velocidades es el único disponible para esta versión. Proporciona un comportamiento eficaz, si bien no es tan efectivo como por ejemplo un PDK, sobre todo si seleccionamos el modo de conducción más ‘radical’ –tiene también un modo ECO y otro manual–.
En carretera más rápida y autopista se aprecia un nivel de comodidad inferior al del Sedán, fundamentalmente debido a que el bloque del Mercedes tiene un funcionamiento menos afinado que el del Audi. Es más rudo en su funcionamiento y transmite más vibraciones. En este contexto el aislamiento de su competidor es mejor y esto redunda en un silencio de marcha superior, si bien ambos modelos son auténticos devoradores de kilómetros.
Precio, ficha técnica y equipamiento del Audi A3 Sedán 2.0 TDI 150 CV
Precio, ficha técnica y equipamiento del Mercedes CLA 220 CDI 170 CV
