Hace unos días, un amigo me escribía por WhatsApp para decirme que necesitaba un coche"de forma urgente". Quedamos esa misma tarde para que me contara qué había pensado: "No quiero ni SUV ni station wagon". Al decirme eso, le dije que me acompañara afuera para enseñarle el Hyundai Elantra que estaba probando. "¿Qué tal un sedán de cuatro puertas?". Tras rodearlo un par de veces, de su boca salió un "no está nada mal…" y cuando Juan dice eso, es que algo le gusta; le entiendo porque a mí me pasó lo mismo.
En el atractivo del Hyundai influyen varios factores como el salto en imagen que ha dado el modelo en su sexta generación, no sólo en cuanto a diseño, más que evidente, sino en lo que a calidad se refiere. Abrir y cerrar las puertas, toquetear la botonera de la consola o el tacto al subir y bajar cualquiera de las ventanillas son propios de vehículos de un segmento superior al que pertenece el Elantra, que no es otro que el de los sedanes. Aunque hay detalles que todavía quedan por pulir, como las dos palancas colocadas en los pies del conductor, una para abrir la tapa del depósito de combustible y la otra para hacer lo propio con el maletero, ubicadas en un lugar poco práctico ya que hay que agacharse cuando necesitamos accionarlas.
Muy recomendable
A la semana volví a tener otro mensaje, esta vez de la mujer de Juan para decirme que habían encargado un Elantra idéntico al que les enseñé, incluso con el mismo color, el Sparkling Metal que cuesta 450 euros. Contento con la decisión que tomaron, me hubiese gustado que barajasen otras opciones similares al coreano como el nuevo Fiat Tipo de cuatro puertas o el Citroën C-Elysée, que estrena un motor Diesel de muy bajo consumo. Precisamente ese propulsor BlueHDI de 100 caballos, que nos dejó muy buenas sensaciones en los compactos de Citroën y Peugeot que han pasado por nuestras manos, sirve para revalorizar un modelo que se encuentra un paso por detrás respecto a sus dos rivales en cuanto a equipamiento y acabados se refiere, pero es perfecto para todo aquél que busque un coche sencillo de manejar y sin alardes tecnológicos de por medio.
Los materiales utilizados en el francés son duros y tienen pinta de ser resistentes al paso del tiempo, no hay alardes técnicos como pueden ser asistentes a la conducción y tiene detalles que nos teletransportan a otra época como, por ejemplo, un ordenador de a bordo que emite la información en una minúscula pantalla monotono ubicada en el centro de la consola, que también hace las veces de radio. Se trata por tanto de un sistema multimedia sencillo en comparación con el que montan sus rivales, que tampoco son punteros aunque sí incluyen más funciones como el manejo táctil y datos a color.
Entre medias de C-Elysée y Elantra se posiciona el Fiat. No llega al nivel de terminación del Hyundai, el más alto de la prueba, de ahí que se pague, pero supera con creces al Citroën. Con el Tipo, el fabricante italiano no sólo ha recuperado uno de los vehículos más vendidos de su historia, sino que se ha reconvertido en un turismo relativamente asequible que ofrece una excelente habitabilidad. Metro en mano es el que tiene las mejores plazas traseras para tres pasajeros, como sucede en el Elantra, mientras que en el Citroën es preferible que viajen sólo dos ocupantes porque no hay muchos centímetros de separación entre los codos, culpa de ser el más estrecho de la comparativa. Asimismo, Fiat y Hyundai cuentan con bastantes huecos portaobjetos en las plazas delanteras y en las posteriores, algo de lo que peca nuevamente el Citroën, que desaprovecha la parte inferior de las puertas traseras para tener ‘cajones’ e, incluso, carece de un reposabrazos que haga las veces también de pequeño baúl para guardar enseres y éste se pueda utilizar asimismo como trampilla para el maletero.
Fieles a sus estilos
Precisamente todas estas ‘lagunas’ hacen que el Citroën sea el coche más asequible de todos, una economía que también se plasma en el uso ya que su fantástico propulsor turbodiésel de 100 caballos logra el gasto de combustible más bajo, entre medio litro y un litro inferior que los conseguidos con el Multijet de Fiat y el CRDI de Hyundai, a pesar de que sólo lleva cinco marchas. No obstante es el que más vibraciones transmite hasta el habitáculo dejándose sentir a menudo, con un chasis pensado más para circular por ciudad y afrontar viajes por autopistas que desenvolverse por carreteras de montaña, terrenos en los que se manejan mejor sus dos contrincantes. La suspensión es muy blanda y oscila demasiado en curvas, siendo más firmes los Tipo y Elantra. La dirección tampoco ayuda al dinamismo, con 3,2 vueltas entre topes, frente a las 2,6 de sus rivales.
En el Fiat la comodidad también es la nota dominante como sucede en el Hyundai, pero el enfoque es más deportivo, sobre todo, en este último. La amortiguación filtra muy bien y desaparecen los balanceos percibidos en el galo. En zonas complicadas, el Fiat se muestra algo más torpe que el Elantra, influido en esta ocasión por el peso, a lo que se une una dirección un tanto imprecisa si va activo el modo City, aunque con ella, el Tipo se maneja deliciosamente bien como sucede en otros modelos de Fiat que la montan –500, Punto…–.
Estrategias definidas
El Hyundai en este sentido actúa como una berlina de mayor tamaño, con un comportamiento muy alemán. Pisa con firmeza y es el más estable en términos generales. En el otro lado de la balanza se sitúan la cota de altura interior o el maletero, no tan buenos como los de Tipo y C-Elysée.
Así que si el Elantra te convence, que no te pase como a Juan y valora otras opciones como la de Fiat o la de Citroën, igualmente interesantes y superiores en campos como la habitabilidad y el ahorro.
- Precio, equipamiento y ficha técnica del Citroën C-Elysée Exclusive 1.6 BlueHDI 100CV
- Precio, equipamiento y ficha técnica del del Hyundai Elantra Tecno 1.6 CRDI 136CV
- Precio, equipamiento y ficha técnica del Fiat Tipo 4P Opening Edition Plus 1.6 Multijet 120CV (N.D.)
