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Por lo civil o por lo criminal. Alguien está poniendo mucho empeño en cargarse a una de las figuras más importantes de la Fórmula 1, Christian Horner, y que por su posición, le sobran enemigos y gente a la que le gustaría dejar de verlo en su actual trabajo.
Investigación sobre Christian Horner
Red Bull anunciaba la resolución del conflicto en el que se vía envuelto el máximo responsable de Red Bull Racing y una empleada por un presunto trato coercitivo aprovechándose de su posición de poder con conversaciones que según los ojos del que juzga pueden ir desde el flirteo hasta el acoso.
La investigación llevada a cabo por un ente externo a Red Bull sentenció que no había nada punible, por lo que la posición de Horner no peligraba e iba a seguir ejerciendo como responsable del equipo que ha ganado los últimos tres títulos de pilotos y dos de constructores.
Pero el día estaba lejos de terminar para Red Bull. De manera que se podría catalogar como muy poco elegante, tanto Zak Brown como Toto Wolff aprovecharon la rueda de prensa de jefes de equipo para hurgar en la herida. Ambos cuestionaban una investigación opaca y una resolución muy poco explicativa. En otras palabras, no querían que se dejara de hablar del caso. Conscientes de que Horner estaba en una posición de vulnerabilidad, el objetivo es herirlo tanto como sea posible.
La F1 es un mundo curioso. Puedes ver a estos mismos jefes de equipo lanzándose mensajes que harían que cualquier persona cortase una relación para siempre, y al rato están charlando tranquilamente en la parte trasera del paddock. Siempre hay lugar para la puyita, pero generalmente, no se traspasan límites.
Nadie hurgó en el hecho de que Toto Wolff estaba siendo investigado en Reino Unido por información privilegiada al mercadear con acciones de Aston Martin cuando la empresa dirigida por Lawrence Stroll anunció precisamente un acuerdo con Mercedes, lo cual le trajo cuantiosos beneficios económicos. Ni nadie cuestionó la opacidad de la propia Mercedes cuando la compañía, defendiendo a su empleado, aseguró ser consciente de que Toto había comprado acciones de Aston Martin y las había vendido tras anunciarse el acuerdo. Pero esos límites no han hecho acto de presencia en esta ocasión.
Y por si eso no fuera suficiente, durante la segunda sesión de entrenamientos libres, un correo anónimo proporcionó un enlace a la nube donde se encontraba 79 archivos. Seis fotografías, un vídeo y 72 capturas de chat de whatsapp. Lo que en teoría son las pruebas, completo o editado, que se aportaron para el estudio del caso. Estos archivos fueron distribuidos al listado de periodistas permanentes, habituales y personalidades de la Fórmula 1. Unos listados que son proporcionados a equipos y socios en los distintos Grandes Premios. ¿Son difíciles de conseguir? No en exceso, pero que necesitas cierta colaboración, sí. Si esta lista fue recopilada ayer o antes incluso de que la denuncia fuera realizada, es una incógnita.
79 archivos del caso Horner
Como se mencionaba anteriormente, la gravedad del contenido de los mensajes depende del que juzga. Según el mensaje que se lea se puede ver a una persona flirteando y a una empelada incómoda poniendo límites, o a dos compañeros de trabajo traspasando las comunicaciones laborales. Mucho mensaje borrado, alguna disculpa y chats más dignos de quinceañeros que de personas adultas.
Es importante aquí destacar que estos mensajes han sido seleccionados y enviados por una de las partes y que con las IA actuales, simular escenarios que nos hagan dudar de qué es real y que no, es demasiado accesible. Juzgar en base a solo esta parte de la historia podía llevarnos a una imagen adulterada. Eso sí, desde la parte de Christian Horner no han negado ni confirmado la veracidad de estos textos, si bien el británico se reitera en su inocencia sobre las acusaciones de acoso.
Ahora se abre un nuevo episodio pues los enemigos de Christian Horner, los rivales de Red Bull, tienen un tema con el que descentrar al equipo que posiblemente comience como dominante esta temporada. Cómo de lejos lo van a llevar, es una incógnita en estos momentos, pero después de los ataques en rueda de prensa, solo parece que una orden expresa de FIA y F1 puede parar los comentarios.
Reunión entre FIA y Fórmula 1
Una FIA y Fórmula 1 que se van a reunir para evaluar un caso interno de Red Bull, pues son dos entes que se vanaglorian de transparencia y de tolerancia cero ante casos de abuso, por lo que no se pueden permitir el ser acusados de ponerse de perfil. Y eso que el propio Mohammed Ben Sulayem se vio envuelto en un caso de abuso sobre una empleada por presunto trato despectivo, del que por cierto, poco más se ha vuelto a saber.
En cierta manera, no parece positivo para nadie que en un comienzo de temporada, el llamado ‘Caso Horner’ esté acaparando tanta atención, y aquí sí tiene Red Bull gran parte de culpa al llevar como bandera el no hacer comentarios sobre el caso y dar pie a toda la especulación del mundo que no ha hecho más que engordar la bola de nieve. Ahora el caso es prácticamente público, y Horner está siendo juzgado para millones de personas, no saliendo necesariamente bien parado en todas las ocasiones. Nuevos capítulos están por llegar.
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