Con la prohibición por parte de la FIA de los sistemas FRIC, que como acostumbra a ser habitual, no logró el efecto esperado en términos de acabar con el dominio de una escudería, los equipos se pusieron a trabajar en distintos sistemas que consiguieran emular al FRIC sin salirse de la más estricta legalidad.

Tanto Mercedes como Red Bull lo lograron con cierta solvencia añadiendo un tercer elemento a la suspensión. Sin embargo, Ferrari ha realizado una consulta a la FIA sobre dicho elemento, que ahora pasa a estar en tela de juicio y que podría ser prohibido a menos de dos meses de comenzar los test de pretemporada.

En la carta remitida a la FIA y compartida a todos los equipos de la Formula 1 a la que Autosport ha tenido acceso, Ferrari cuestiona si el sistema usado por algunos equipos no podría violar el mismo principio por el que fue prohibido el FRIC, el de elementos aerodinámicos móviles y pide a la FIA que se pronuncie al respecto.

Rara vez este tipo de consultas son inocentes, sino que suelen obedecer a un intento de torpedear algo que le funciona al rival y al que el equipo denunciante no logra sacar el mismo rendimiento, como hemos podido ver en numerosas ocasiones en el pasado, incluyendo uno de los episódeos más polémicos para los aficionados españoles, el del Mass Dumper del Renault de Fernando Alonso en 2006.

No obstante, si la FIA determina que los elementos cuestionados por Ferrari no pueden ser usados, obligaría al menos a un rediseño parcial de las suspensiones de al menos Mercedes y Red Bull a solo unas semanas de la puesta en pista de los vehículos, lo que sin duda alteraría los planes de estos poderosos equipos e interferiría en la preparación para la temporada 2017.