Lewis Hamilton sale con personajes como Tom Cruise, sigue los consejos de Kanye West y luego lo da todo en la pista. Viste y actúa diferente y se mueve en otros entornos. La Fórmula 1 es uno de los deportes más televisados, pero mientras otros pilotos tratan de pasar desapercibidos, el británico es uno de los que más llaman la atención.

La mayoría de miembros de la parrilla pilotan y se limitan a realizar entrevistas sobre las carreras, nada más. Pocos tienen intereses más allá del deporte y aquí destaca Hamilton. “Hay mucho más para mí que pilotar. Pilotar, aunque sea lo que hago mejor, no es una gran parte de mí en el sentido de que tengo mucho más que ofrecer”, ha explicado en una entrevista para el diario británico de negocios City A.M.

Es como si a los pilotos de F1 se les pusiera en una caja. Su salen, estarán expuestos a las críticas de la gente que escribe sobre ellos. Con todas las actividades a las que están obligados los pilotos con los patrocinadores, ya no pueden ser 'estrellas de rock', deben acostarse a las nueve de la noche y no pensar en otra cosa que no sean las carreras.

Si se vuelven más aburridos, profesionalmente es mejor para ellos. Se necesita tanto compromiso para llegar arriba que pocos lo consiguen. Desde su debut con McLaren en 2007, los medios de comunicación mostraron un gran interés por él. Debe haber sido como haber crecido en ‘El show de Truman’. “Es una interpretación muy chula, fue un poco así”, ha comentado el tricampeón.

Tenía que ponerse la ropa que le decían, parecer de una forma, comportarse de una manera y ser la persona que quería el jefe de McLaren, Ron Dennis, que se acercó a él cuando tenía diez años en la cena de unos premios. Fue una gran oportunidad, sin duda, pero también frenó su desarrollo personal, su crecimiento, de alguna forma. “Para mí, se trataba todo de pilotar. Era bastante tímido de niño”, ha apuntado.

Así que a todo el mundo le pilló desprevenido que en septiembre de 2012, Lewis anunciara que dejaba McLaren por Mercedes. “Fue entonces cuando empecé a tomar mis propias decisiones en la vida”, ha admitido.

En las temporadas siguientes, se demostró que éste fue un gran movimiento. McLaren perdió relevancia. Mercedes, sin embargo, le otorgó al británico un coche que le llevaría a conseguir su segundo y su tercer título. Pero lo que más llamativo es quizás cómo ha desarrollado su carácter en la escudería de la estrella.

Empecé a quitarme algunos de los escudos que se habían puesto en torno a mí. He descubierto la forma de estar cómodo conmigo mismo”, ha agregado.

Ahora vive la vida de un famoso multimillonario y no tiene miedo de mostrarlo. Mientras tanto, construye una marca, llega a una audiencia que normalmente no está interesada en las carreras y niega las afirmaciones de todos esos puristas que aseguran que los pilotos se deberían limitar a los GPs.

Sus viajes a Barbados, Los Ángeles, Nueva York y a su rancho de Colorado (conocido como ‘Megazone’, con pistas, buggies y motos) y su jet privado cuestionan su compromiso con el deporte, pero Hamilton tiene más energía que todo la parrilla junta.

Me saqué el certificado de buceo el otro día y quiero hacer lo mismo con el de helicóptero. La música es lo más grande para mí. Grabar hasta las tres de la mañana antes de una carrera y luego ganar es el mejor sentimiento”, ha resumido.

Lo que más le gusta es demostrar que la gente se equivoque. “No importa lo que digan los comentaristas ‘oh, viaja y sale de fiesta’”, aparezco y gano. No me digas lo que puedo y no puedo hacer. Yo defino qué tipo de persona soy. No me define lo que diga la gente. Podría estar en diez países en una semana, pero apareceré en el circuito y ganaré”, ha expuesto.

Mientras que le llevó más de una década destacar en el automovilismo, se convirtió en una estrella de la redes sociales en tres años, desde que salió de McLaren, momento desde el que empezó a ser su propio representante. Además, contrató a un relaciones públicas y a una agencia digital con experiencia en moda y en el mundo del espectáculo. Ese enfoque diferente ha generado una nueva audiencia nada acostumbrada a seguir la F1, que ahora consume de forma ansiosa sus publicaciones en Instagram (3,4 millones de seguidores) y Twitter (3,8).

Hamilton prefiere el contacto directo con sus aficionados que relacionarse con los medios de comunicación, después de haber recibido críticas por jugar con el móvil durante una conferencia de prensa, unos comentarios que le enfadaron tanto que no ofreció declaraciones a la prensa e incluso bloqueó de su cuenta de Twitter a algunos periodistas británicos.

Muchos comentaristas acusaron al piloto de morder la mano que le da de comer, pero también podría ser un signo de que ya no necesita a la prensa de las carreras y de que puede moverse en otros ámbitos. Al británico no le apasiona pilotar por carretera, a pesar de su gran colección de coches (que incluyen un FerrariLaFerrari, un Shelby Mustang GT500 y un Pagani Zonda 760) y motos, como la MV Agusta y la Dragster RR LH44.

Me han gustado las motos desde que era un niño, me gustan los coches rápidos pero más por cómo se ve ven y por el sonido. Odio conducir en carretera, el tráfico y no poder escribir en mi móvil. Realmente no tengo prisa en la carretera, sólo en la pista, pero prefiero que me lleven. El Maybach es un coche genial para dormer en él. En realidad encuentro muy difícil dormir en una cama, lo hago mejor en un avión”, ha reconocido.

Le gusta quedarse despierto hasta tarde escribiendo y grabando música. Ha aprendido a tocar la guitarra, la batería y el piano y ha trabajado con algunos productores de alto nivel de hip-hop en estudio. "Cuando llegué a la F1 tenía competición, una relación y no había nada más a lo que aspiraba. No tenía tiempo para otros intereses que tenía mientras crecía, los eché a un lado. Ahora intento recuperarme. Quería hacer música en la escuela, pero mi padre me hizo optar por la historia. Era lo mío, aún así lo intenté con la música pero como algo secundario. Ahora puedo dar el cien por cien a la competición y aún tengo energía para otras cosas. Me encanta la creatividad, así que voy a espectáculos de arte y de moda, me encanta ir a conciertos cuando puedo. Me asombra ver a la gente perfecta en su trabajo", ha comentado.