Mercedes tomó el testigo de Red Bull y ahora los que dominan son ellos. La tarjeta navideña de los de Christian Horner retrata a Toto Wolff atropellado por Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat, al volante, ellos dos, del coche de los Picapiedra.

Ésta ha sido la reacción de Wolff a semejante documento. "Si todo es paz, amor y tortitas, eso no es la F1. Te lo tienes que tomar con humor", asegura Toto para el diario austriaco Salzburger Nachrichten, a la vez que deja claro que el deporte no es lo más importante en el mundo.

El de Mercedes avisa de que Red Bull tendrá un 2016 de transición antes de recuperarse. Además, insiste en que el que antes se ponga a trabajar en los cambios para 2017, tendrá más ventaja. "Uno nunca debe cometer el error de descartar a Red Bull", finaliza Wolff.