Bernie Ecclestone no confía en el futuro del Gran Premio de Alemania. Sólo una década antes, el país todavía seguía extasiado por los éxitos de Michael Schumacher. El piloto germano había conseguido revolucionar la popularidad de la Fórmula 1 en Alemania, pero a día de hoy, y a pesar de que Sebastian Vettel, Nico Rosberg y Mercedes ondean orgullosos la bandera alemana por el mundo, el número de espectadores y los índices de audiencia en televisión han sufrido un alarmante descenso y Alemania ni siquiera ha podido albergar su Gran Premio este año.

"Es un misterio para mí", asegura Ecclestone para el diario Die Welt. "No sé lo que va mal, pero, obviamente, Alemania ha perdido la alegría por la F1", completa.

Actualmente, se ha confirmado Hockenheim para celebrar el GP de F1 en 2016, pero como el contrato es por una alternancia anual con el circuito de Nürburgring, la cita en 2017 podría desaparecer del calendario una vez más. Ecclestone culpa a la Nürburgring.

"Cuando estaba en venta, estuve de acuerdo en comprarlo", expone para la página web especializada alemana Motorsport-Magazin.com. "Ellos vinieron a mí y dijeron que tenían una oferta que era de uno o dos millones más de lo que yo ofrecía", agrega.

En última instancia, Ecclestone es el mejor postor que tiene el circuito de Nurburgring actualmente y el jefe de la F1 dice no entender a los responsables del circuito. "Lo estúpido es que por dos millones perderán una carrera que podría estar allí 100 años. Es decepcionante y molesto, pero es por eso por lo que perdimos el circuito de Nurburgring", explica Ecclestone.

Bernie no cree que la situación pueda cambiar en los próximos meses como para que el Gran Premio de Alemania pueda disputarse en 2017. "Creo que podemos decir con certeza que no habrá carrera. El año que viene es el final, porque tenemos un contrato. No es muy bueno, pero hay uno", finaliza Bernie.