Alexander Rossi encabezará mañana a su equipo Manor, en el Gran Premio de Brasil 2015, después de una clasificación positiva que vio terminar el día en la 18ª posición. La sesión de su compañero de equipo, Will Stevens, fue algo más frustrante, al verse de nuevo rebasado por su coéquipier dejándolo en la 19ª plaza.

Rossi logró un tiempo en Q1 de 1: 16.151, tras seis vueltas. El norteamericano se mostraba satisfecho. "Después de un viernes que ha sido un reto, en el que nos costó encontrar una buena línea de base, estoy muy contento de ser el coche más rápido de la escudería en la clasificación. Los chicos hicieron un gran trabajo analizando lo que se estableció durante la noche, me sentí muy confiado con los cambios que se hicieron y sobre el coche que me encontraré para la carrera de mañana. Éste es mi último Gran Premio del año para el equipo, por lo que buscaré maximizar la posición inicial y definitivamente voy a disfrutar con cada vuelta", comenta Rossi.

Stevens por su parte marcó un crono de 1: 16.283, luego de media docena de vueltas, así que el británico se mostraba algo gris: "Una cosa que he aprendido este año es que hay que preocuparse menos de la configuración para la clasificación, centrándose más en la de carrera, que es lo que estamos tratando este fin de semana. Creo que este GP será uno de los más difíciles del año con respecto a los neumáticos traseros, así que era importante concentrarse en el equilibrio para la carrera. Creo que estaremos muy cerca Alex y yo mañana, así que estoy deseando que llegue", confiesa Stevens.

"Ha sido un sábado muy limpio, con una tercera sesión impecable, que dio a los ingenieros la oportunidad de limar las cuestiones del último equilibrio y preparar los coches para la clasificación. Estoy muy contento con la forma en que la clasificación fue desde un punto de vista operativo, ya que la pista corta se presta a los problemas de tráfico, pero nuestro plan fue ejecutado muy bien tanto en el garaje como en el muro de boxes. Una vez más nuestros dos pilotos estuvieron en dura lucha, con Alex superando a Will en poco más de una décima. Ahora estamos mirando hacia adelante para mañana en este circuito complicado, que siempre genera carreras emocionantes, a menudo ayudadas por el clima impredecible", finaliza John Booth.