Ausente del calendario de la Fórmula 1 desde el año 2008, el último Gran Premio francés se celebró en la pista de Magny Cours, un lugar muy impopular debido a su poco interés y ubicación remota. Pero el británico Jonathan Palmer, un empresario relacionado con la competición y bien conocido por su empresa Motorsport Vision y padre de Jolyon Palmer, ha adquirido ahora en Francia una antigua base aérea de los Estados Unidos en la localidad de Couvron de Laon, Aisne.

Auto Hebdo de Francia, asegura que el Departamento de Aisne se encuentra a poco más de una docena kilómetros de París. Palmer, que compitió en los años 80 para equipos como Williams y Tyrrell, al parecer comenzará los trabajos del circuito en el año 2017.

De acuerdo con Aisne Nouvelle, una publicación local, las instalaciones esperan poder estar listas para el 2018. "Este es un sitio que tiene un futuro", asegura Palmer. Eso sí, la publicación no menciona la posibilidad de acoger el gran premio francés en ese lugar.