Ferrari ha vuelto a abrir la puerta a solucionar la crisis de motor que atraviesa Red Bull. Los de Maranello les ofrecen una unidad de potencia a los de Christian Horner para el próximo año pero con la condición de que no sea la misma que monten ellos en su coche.

"La posibilidad de cooperar con Red Bull sigue siendo una opción pero no sólo en el contexto de que tengan un motor equivalente al que usa Ferrari. Así que hay intención de proporcionar servicios como un proyecto paralelo pero no puede ser el motor que Ferrari usa en la carrera", señala el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, desde Mugello a la prensa italiana.

Marchionne habla de que el trato entre Ferrari y Red Bull sería un proyecto completamente diferente. "Bernie ha sido notificado y estamos listos para poner en marcha, no sólo con Red Bull sino con otros equipos, pero no con la unidad de potencia que usamos", continúa.

Marchionne también ha criticado a aquellos que les ha parecido mal que Ferrari usase su veto para impedir que se reduzca el precio de los motores para los equipos cliente. "Aceptar la obligación y la responsabilidad financiera de proveer de fondos a otros equipos es un concepto totalmente insúltate y está fuera de cualquier expectativa industrial normal. Es sorprendente que Jean Todt, que tiene una amplia experiencia en la Fórmula 1, no se dé cuenta del impacto en los gastos de la compañía al administrar el desarrollo de un motor tan complicado. A pesar de esto, creo que Jean está intentando encontrar una solución", finaliza Todt.