Los primeros libres del Gran Premio de México, lugar al que regresa la Fórmula 1 tras 23 años de ausencia, dejaron muchos momentos destacables. Entre ellos, derrapadas de coches debido al aceite del asfalto, fuego en los frenos debido a la exigencia de éstos o la afición mexicana aplaudiendo al paso de los monoplazas. En el equipo Manor terminaron el trabajo del viernes con casi un centenar de vueltas. Alexander Rossi, que finalizó ambas sesiones en la posición 18, aseguró estar contento con su jornada de entrenamientos.

"Fue un buen día para mí. En FP1 conseguí familiarizarme bastante rápido con lo que es un circuito nuevo y emocionante. Tuvimos un pequeño problema eléctrico esta tarde, pero lo arreglamos y fui capaz de hacer algunas buenas vueltas", explica el estadounidense.

Por su parte, Will Stevens declaró que su jornada estuvo marcado por los problemas, siendo "un día frustrante". El británico espera tener un sábado más productivo debido a que en el viernes quedó mucho trabajo por hacer.
"Ha sido un día poco frustrante para mí. Perdí un poco de tiempo en los Libres 1, debido a un problema en un sensor. Las cosas fueron un poco mejor por la tarde, aunque todavía estoy luchando por conseguir un mejor agarre, así que hay mucho trabajo que hacer esta noche para estar más arriba y así tener un mejor día el sábado", comenta Stevens.

"Ha sido un primer día interesante en un circuito nuevo. Hemos tenido un par de fallos durante el día, pero quizá no tantos como se podría haber esperado durante nuestras primeras salidas en una pista tan desconocida. Alexander [Rossi] está contento con el equilibrio de su coche y por lo tanto tuvo un buen día. Will [Stevens] ha tenido un día más difícil, después de haber perdido una gran cantidad de tiempo en los Libres 1. Los Libres 2 fueron mejor para él, pero todavía tenemos que ayudarlo a encontrar un poco de agarre", explica John Booth, jefe del equipo.