Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, ha señalado que el más que buen inicio de Carlos Sainz y Max Verstappen en su andadura en la Fórmula 1, no solo ha sorprendido a propios y extraños, si no que también le hace tener los ojos puestos en su progresión de cara al futuro.

El joven holandés logró un fantástico cuarto puesto en el pasado Gran Premio de Hungría mientras que el madrileño terminó entre los diez primeros en cuatro de las seis primeras citas del año además de ser muy consistente en clasificación.

El problema para ambos y que les impide estar más arriba en la general ha sido la fiabilidad de su monoplaza, algo en lo que Toro Rosso ya trabaja de cara a la segunda parte de la temporada pero que no ha empañado la sensación general de que atesoran un gran talento que Horner ha visto enseguida y que le hace reflexionar en aras de una futura decisión entre ambos para promocionar al equipo Red Bull.

"Ambos han pilotado muy bien este año. Hasta ahora, han sido uno de los puntos destacados de la temporada, lo que demuestra que dar oportunidades a los jóvenes talentos da sus frutos", ha dicho el británico, quien no ha dudado en apuntar que tomar una decisión entre ambos será más que difícil cuando tengan que hacerlo.

"Mucho. El programa ha dado grandes talentos en los últimos años, y eso demuestra que no estamos escasos de talento en ambos equipos".

Mientras los dos rookies se ganan ese asiento en el primer equipo, los que se encargan de defender los intereses del conjunto austríaco son Daniel Ricciardo y Daniil Kvyatquienes, tras un inicio plagado de problemas, lograron subir al podio en Hungaroring como prueba de los pasos que se han dado con el RB11.

Así, Horner ha destacado la buena relación que mantienen ambos, conscientes de que han de trabajar en beneficio del equipo para volver pronto a lo más alto como se vio en Mónaco. Ambos se conocen bien y, pese a su diferencia de edad, el británico considera que entre ambos forman la pareja más fuerte que han tenido hasta la fecha y cree que deben seguir por este camino.

"Simplemente necesitan seguir como están, seguir empujándose. Lo que vimos en Mónaco no tiene precedentes, en comparación a otros compañeros de equipo, cuando Kvyat le cedió la posición a Ricciardo para que intentase llegar al podio. Fue a sabiendas de que si Daniel no podía conseguir una posición de podio, entonces se la devolvería, algo que hizo en la última curva. Eso demuestra que los pilotos están trabajando extremadamente bien dentro del equipo y para el equipo. Se llevan muy bien. Ambos han crecido en el programa de jóvenes pilotos, por lo que se conocen bastante bien. Hay una pequeña diferencia de edad entre los dos, pero es una dinámica muy fuerte. Son la pareja más fuerte que hemos tenido", ha finalizado.