Lugar de historia, épica y tragedias. Escenario del glamour, los yates y las fiestas hasta altas horas de la madrugada. Mónaco es un oasis en el calendario que divierte más a los millonarios que a los pilotos, que juegan al límite en cada centímetro del trazado. No obstante, la gloria alcanzada en las calles del Principado, nadie puede arrebatarla. Los Mercedes tratarán de repetir doblete y solo Ferrari, a priori, parece capaz de retar a las Flechas Plateadas en el circuito más lento del Campeonato.

El 62º Gran Premio de Mónaco comenzará mañana, jueves, en las calles del Principado. Como suele ser habitual, los entrenamientos libres no se celebrarán en la jornada del viernes, que queda libre para el tráfico normal en la ciudad. Así, la pista volverá a coger suciedad y a perder goma de cara a los Libres 3 y la clasificación del sábado, lo que deberá ser bien gestionado por pilotos y equipos. Los neumáticos Pirelli y la gestión de los mismos se volverán claves durante todo el fin de semana.

La previsión meteorológica anuncia posibles lluvias para e jueves a domingo. Imaginar una ciudad encharcada haría volver a la épica de tiempos pasados, pero será extraño que Charlie Whiting permitiera correr en condiciones así. Sea como fuere, lo cierto es que Ferrari y Mercedes jugarán sus cartas para reivindicarse como pesos pesados de la categoría. Tras la mejora experimentada por los de Brackley en España, todo parece indicar que Lewis Hamilton y Nico Rosberg se volverán a jugar el cobre.

Hace un año, el error del alemán en clasificación desató la polémica en la Fórmula 1 y fue el inicio de las desavenencias entre ambos compañeros de equipo. Este año, Rosberg llega tras haber doblegado, por primera vez, al británico. Es complicado vaticinar qué será de Red Bull en Montecarlo. ¿Volverán a estar en el Top 5? ¿Serán superados por los Toro Rosso? Mónaco no es circuito para principiantes. Un total de cinco debutarán con un Fórmula 1 este fin de semana.

En sus 3.340 metros se completarán 78 vueltas este domingo que no llegará el mínimo de 305 kilómetros por carrera que establece la FIA (260,520). Mónaco siempre es una excepción. Con 19 curvas, tiene la más lenta del Campeonato, la del Casino, y solo en un 45% de la vuelta se va con el pedal del acelerador pisado.

La estrategia

Pirelli ha optado por estrenar el compuesto superblando (rojo) y acompañarlo con el blando (amarillo), por lo que será la opción más blanda de lo que va de temporada. Ente ambos debería haber una diferencia de 1-1,1 segundos. El desgaste y la degradación de las gomas suele ser baja en Mónaco, con un asfalto escasamente abrasivo. No obstante, la aparición del coche de seguridad, con un 80% de posibilidades, podría condicionar enormemente las estrategias de los pilotos. Sin duda, el Gran Premio de Montecarlo está altamente influenciado por el tráfico de doblados y la aparición del coche de seguridad.

La compañía italiana de neumáticos considera que la mejor estrategia debería de ser a una parada, en torno a la vuelta 25-27, pero la opción de dos siempre puede estar presente, sobre todo en la zona media-baja de la tabla. Habrá una zona de DRS en la recta de meta. Los pilotos cambiarán de marchas un total de 48 veces por vuelta para llega a los 3744 cambios al final de la carrera. La pole, obviamente, será más que decisiva: el 45,9% de los ganadores en Mónaco ha salido desde el primer cajón de salida. De hecho, el 83,5% de los Grandes Premios celebrados ha visto como uno de los tres primeros en la tarde del sábado, ha resultado ganador el domingo.

Las estadísticas

Ayrton Senna sigue siendo el más grande en las calles de Mónaco. Sus seis victorias en el Principado no han podido ser igualadas en las últimas décadas. Le siguen Graham Hill y Michael Schumacher (5). De la parrilla actual, solo Fernando Alonso y Rosberg (2) repitieron victoria en alguna ocasión. Kimi Räikkönen, Hamilton, Sebastian Vettel y Jenson Button también saben lo que es subir al podio de Montecarlo. En el apartado de Constructores, McLaren está a años luz de los demás (15), seguida de Ferrari (8) y Lotus (7), aunque no parece que en esta ocasión vayan a aumentar su palmarés.

Curiosamente, son los propulsores Ford-Cosworth (13) los que más veces han resultado ganadores en Mónaco. Mercedes (9) y Ferrari, están aún lejos de igualarlos. Senna también es el máximo poleman en las calles del Principado, con 5 primeros cajones de salida. Una vez más, solo Alonso y Rosberg han repetido pole entre los actuales competidores (2). McLaren (11) también es la escudería que mejor ha rendido históricamente los sábados, con Lotus y Ferrari igualados en la segunda posición (9). Sin embargo, son varios los pilotos de la parrilla actual que han repetido podio en Mónaco: Alonso (4), Räikkönen, Button, Vettel, Rosberg y Hamilton (3) y Felipe Massa (2).

En 2014…

Rosberg lograba su segunda victoria de la temporada, situación que puede repetir este fin de semana, tras un post clasificación realmente caldeado. A pesar de que Totto Wolff y Paddy Lowe trataron de calmar los ánimos de los dos chicos de Mercedes, Hamilton tuvo tiempo en carrera para quejarse de su parada en boxes al entrar el segundo coche de seguridad en pista. Pastor Maldonado ni siquiera llegó a comenzar el Gran Premio, quedándose tirado en la formación de la parrilla y no pudiendo arrancar desde boxes.

Ya en la primera vuelta, Button y Sergio Pérez se tocaban en la bajada a Mirabeau y el primer coche de seguridad entraba en pista. En la resalida, un Vettel que rodaba tercero perdía tiempo a marchas forzadas: problemas en su ERS y la primera marcha engranada. Sutil ofrecía un recital de adelantamientos en Loews, como ya hiciera en 2013 con Alonso antes de perder su trasera en la salida del túnel y provocar la aparición del segundo coche de seguridad.

Chilton arruinaba la carrera de Räikkönen al tocarle por detrás en un intento por desdoblarse y el finlandés tenía que volver a boxes a cambiar de neumáticos, reincorporándose 13º. Alonso heredaba así la cuarta plaza en tierra de nadie. Pero, sin duda, más allá de la victoria de Rosberg y el podio de Hamilton y Ricciardo, el hombre de 2014 fue Jules Bianchi. El joven francés lograba los primeros puntos para Marussia después de recibir un Drive Through y favorecido también por los abandonos que se produjeron por delante. Entraba 9º en meta, el sueño se cumplía y en Marussia el delirio era el jefe de la tarde-noche monegasca. Hoy, Bianchi sigue luchando por sobrevivir en Niza. ¡Forza, Jules!