Daniil Kvyat ha respondido a las críticas que le acusan de haber tenido un mal comienzo con Red Bull. Al ruso parece no importarle que la gente dude de él. Este joven piloto accedió a la escudería de las bebidas energéticas para ocupar el asiento que dejó libre Sebastian Vettel con su marcha a Ferrari. Sin embargo, algunos no creen que esté dando el máximo, de ahí sus pobres resultados en esta primera parte de la temporada.

El compañero de Daniel Ricciardo se ha tenido que enfrentar a unas carreras bastante complicadas en las que además, Renault no ha sido de ayuda. A pesar de que hasta ocho posiciones le separan de los números del australiano en el Campeonato, cree que la temporada tomará una mejor dirección cuando las cosas se calmen en la escudería de Christian Horner.

"No dudaré de mis propias habilidades, no me importa. Es frustrante, por supuesto, pero por otra parte, la situación puede dar un giro rápidamente. Obviamente, hay cosas que observar y estoy acostumbrado a resolver las cosas con trabajo duro y dedicación y eso no cambiará", asegura Kvyat.

El piloto de 20 años destaca que para que todo vaya bien tiene que disputar sesiones limpias en cuanto a fiabilidad y eso, como señala, no es lo que está ocurriendo ahora. "Se trata de tener sesiones limpias todo el rato y eso no está ocurriendo en este momento. Cuando está apretado, cualquier aspecto, por pequeño que sea, puede ser un lastre pero tengo ganas de dar con un fin de semana limpio. Entonces será interesante ver en qué posición estoy y si estoy un poco para atrás o delante. Ni siquiera sé dónde estoy en este momento", explica.

Por su parte, Horner no cree que se pueda juzgar aún la actuación de Daniil. "El problema de Daniil es que ha tenido muchas complicaciones, más allá de su participación. Han interrumpido los entrenamientos, las sesiones de clasificación y las carreras pero cuando ha tenido pilotaje limpio, ha realizado un buen trabajo. Es muy difícil juzgarle ahora pore so. Pero por lo que estamos viendo, es definitivamente rápido, su feedback es bueno y no ha bajado la cabeza a pesar de la situación. Cuando su coche está funcionando, demuestra que está a la altura del trabajo, como en Malasia. Con un poco de tiempo y con consistencia (en términos de fiabilidad) se empezará a ver su potencial", comenta el jefe del equipo.

Y es que las críticas al ruso tenían que ver con la presión que tiene que soportar ahora que está en un equipo puntero como Red Bull. Por ejemplo, el campeón del mundo de Fórmula 1 de 1997, Jacques Villeneuve, destacaba que su paso por Toro Rosso no fue nada destacable.

"El año pasado lo hizo bien en Toro Rosso pero no fue nada especial. Red Bull es bueno dándole bombo a alguien pero en F1 hay que saber manejar la presión", asegura Jacques para el periódico De Telegraaf.