El circuito de Silverstone quiere llenar las gradas este verano con motivo del GP de Gran Bretaña de F1 y, por eso, ha impulsado una estrategia de marketing en la que han rebajado sus precios de las entradas. Los británicos han pasado de tener una media de entradas a 350 euros a sacar entradas alrededor de los 130.

Una estrategia que ha tenido éxito nada más hacerse pública. Hace unos meses, el circuito británico anunció que pondría a la venta 1.000 entradas a 134€ y se agotaron en 22 minutos. Debido a la multitudinaria recepción, alargaron la promoción unas horas extra y vendieron 5.000 entradas más.

Patrick Allen es el nuevo gestor del circuito, que es de propiedad privada y no se mantiene con los fondos del gobierno. Allen, quien sustituyó a Richard Phillips en el puesto, no tardó en iniciar esta exitosa estrategia.

"Cuando se me ocurrió la idea de poner las entradas a 130€, me dijeron que no podía hacerlo, que era una locura. Pero les respondí que me dejaran intentarlo. Así que pusimos 1.000 entradas a la venta y se agotaron en 22 minutos. Mantuvimos la promoción hasta las cinco de la tarde y vendimos 6.000 entradas. En total, recibimos 18.000 llamadas. Así que sabemos que la demanda está ahí; la gente quiere venir pero no pueden por los precios", ha confesado Allen para Autosport.

Silverstone, que ya ha vendido un 30% más que el año pasado, quiere seguir el modelo, por ejemplo, del GP de España, que vende sus entradas en varios períodos y aumentan el precio a medida que se acerca la fecha de la carrera.

"Queremos mantener una estructura de venta de entradas transparente. Si compras las entradas pronto, tendrás la mejor oferta. A medida que se acerca el evento, costará más. El plan es introducir esto el próximo año. Me gustaría pensar que podemos conseguirlo", ha finalizado.