El hecho de que no se celebre la histórica cita ha conmocionado, de alguna manera, al mundo de la Fórmula 1. Niki Lauda no ha podido ocultar su tristeza tras conocer la noticia de que el Gran Premio de Alemania no va a disputarse este año. El presidente no ejecutivo de Mercedes confirmó los rumores existentes de que los de Brackley se habían esforzado para salvar la cita de julio aunque su ayuda no la aceptaron ni Bernie Ecclestone ni los promotores de los circuitos.

"Es simplemente muy triste", ha asegurado Lauda para la cadena alemana RTL.

Sin embargo, no culpa a Ecclestone, a pesar de que el fabricante se ofreció para pagar este año la mitad de las pérdidas. "Mercedes intentó ayudar pero no se aceptó. Las condiciones son las mismas en todos los lugares del mundo. Si no hay promotor en Alemania que pueda sacar adelante un Gran Premio, entonces así es", ha añadido el austriaco.

Algo menos esperanzador y animado se ha mostrado el ex piloto de F1, Christian Danner, que ha asegurado que la noticia que salió de la reunión del Consejo del Motor en Ginebra supone "una torta en la cara para todos los fans de los deportes de motor en Alemania".

"Creo que es muy desafortunado que no haya una institución que pudiese haber prevenido esto", aseguró, teniendo en cuenta que las cifras de audiencia televisiva han estado bajando en Alemania durante los últimos años. Por ejemplo, en Melbourne, sólo 1,8 millones de personas en este país vieron la carrera por RTL, el canal abierto de Alemania, comparadas con los 3,1 millones de hace un año.

El hecho de que no exista GP de Alemania este año podría dañar aún más esta cifra. "Como medio de retransmisión, estamos obviamente decepcionados por esta cancelación. El GP de Alemania estaba subrayado en el calendario para nosotros, así que esperamos que esto sólo sea una excepción", ha señalado Manfred Loppe, de RTL Sport.