Los jefes de Mercedes han arremetido duramente en contra de aquellos que quieren cambiar inmediatamente el reglamento del Gran Circo tras la primera carrera de 2015. Con una parrilla tan reducida y con líos de tribunales incluidos, el dominio delos de Brackley parece haber aumentado en Australia. Lewis Hamilton fue 1,4 segundos más rápido que cualquiera de sus rivales en la calificación y su contrincante más cercano de otro equipo, en carrera, fue Sebastian Vettel, que terminó a 34 segundos del campeón del Mundo.

"Ese no era el ritmo real de Mercedes. El verdadero es el que vimos en calificación", ha señalado desde Williams, Rob Smedley.

El jefe de los de Brackley, Toto Wolff, negó que Hamilton y Nico Rosberg no estuvieran luchando entre ellos durante la carrera, aunque admitió que ahorrar combustible era prioridad. "Nico no pudo luchar con Lewis porque debía ahorrar combustible en esta pista", ha comentado.

Sin embargo, los ex campeones del mundo, Red Bull, se han quejado de la normativa actual. Los periodistas australianos estaban muy ocupados escribiendo historias sobre la carrera, mientras que Christian Horner y Helmut Marko se quejaban una y otra vez de su proveedor de motores, Renault. Además, los jefes del equipo austriaco han advertido que el propietario del conjunto de Milton Keynes, Dietrich Mateschitz, podría abandonar la Fórmula 1 en señal de protesta por las reglas vigentes.

"Existe el peligro de que Mateschitz pierda su pasión por la F1. Los reglamentos técnicos son incomprensibles, demasiado complicados y caros. Hemos dejado que la Fórmula 1 la gobiernen los ingenieros. Pero nuestro diseñador AdrianNewey tiene su creatividad cortada por estas regulaciones en la unidad de potencia. Están matando la Fórmula 1", expresaba Marko.

Desde Mercedes, Wolff arremetía duramente contra Red Bull. "Pienso que deberían agachar la cabeza, trabajar duro y tratar de solucionar el problema", señalaba el austriaco. A continuación, Wolff sugirió a Marko y a Horner que deberían lamentarse fuera del paddock, por ejemplo en el famoso muro de Jerusalén.

El presidente no ejecutivo de los de Brackley, Niki Lauda, también habló tras las protestas de los de Milton Keynes. "Los que critican continuamente, no tienen ni idea de lo que están hablando. Estamos aquí para traer la máxima innovación tecnológica, el mejor coche, el mejor motor, los mejores pilotos y tratar de ganar el Gran Premio. Esa es la meta en la Fórmula 1. Si otros están aquí por otras cosas, no saben de lo que están hablando", señalaba Lauda en la agencia de noticias austriaca, APA.

Además, la leyenda de este deporte comentaba que no había nada malo en la imagen mostrada por la Fórmula 1 tras la carrera del domingo. "Ferrari está de vuelta en el podio, así que, ¿cómo va a ser malo para la Fórmula 1? Todo viene por Red Bull, que están molestos porque su coche no funciona", concluía Lauda.