Lotus está haciendo olvidar poco a poco las informaciones que lo catalogaban como uno de los equipos con mayores problemas económicos de la parrilla. Lo cierto es que el pasado año, esta escudería se unió a Sauber y a Force India para quejarse de la mala repartición de ingresos que imperaba en la Fórmula 1.

En ese momento, los de Enstone también se encontraban en una crisis competitiva. Pasaron de ocupar el cuarto lugar en 2013 a ser octavos en 2014. Sin embargo, este mismo año han firmado con Mercedes un nuevo acuerdo para que los alemanes sean sus nuevos proveedores de la unidad de potencia y, por el momento, el nuevo E23 parece que funciona correctamente.

"Me ha recordado al coche de 2013, cuando era normal que estuviésemos entre los mejores. Ahora tenemos que volver a esa situación, pero no creo que tardemos mucho", aseguró Romain Grosjean.

No sólo eso, Lotus parece haber encontrado una fortaleza económica más sólida, en respuesta a la mala situación vivida anteriormente. Además, el director técnico de esta escudería, Nick Chester, ha dado luz verde recientemente para transformar el nuevo monoplaza de 2015 en uno de los favoritos.

"Nuestro director técnico ha dado carta blanca para desarrollar un programa agresivo para este año", finalizó Gerard Lopez.