El fundador y director general de la escudería Minardi, Giancarlo Minardi, se ha posicionado claramente en contra de la idea de imponer motores de 1.000 caballos en la Fórmula 1 actual, que aumentarían sobre todo el ruido que ahora producen los V6 Turbo. Esa es la idea de Bernie Ecclestone, la cual ya ha sido valorada positivamente por algunas de las escuderías que forman el Grupo de Estrategia.

El italiano ha manifestado su desacuerdo con la propuesta ya que ni siquiera se atreve a pronosticar que esta nueva tecnología mejoraría el espectáculo.

"Para mejorar el show, podría ser la respuesta de Bernie Ecclestone. Sin embargo, ¿podemos estar seguros de que un par de cientos de caballos de fuerza adicional será suficiente para curar todos los males de la Fórmula 1? Claro que en los años 80, cuando había motores de 1.000 caballos, había más espectáculo. Pero esto fue sobre todo porque había un contacto más estrecho entre el público y la Fórmula 1. Esto tiene que ser considerado antes de elaborar cualquier nuevo reglamento técnico", argumentó Minardi a Crash.net.

Además, Minardi ha declarado que los aficionados a este deporte prácticamente no vislumbrarían la diferencia entre los mejores equipos, sino que lo que sucedería es que sólo algunos monoplazas la utilizarían.

"Cuando un aficionado viene a ver una carrera, quiere sentir la más alta expresión de la velocidad. Pero me atrevo a decir que nadie ve la diferencia de potencia o rendimiento entre los mejores equipos. A veces se estudia soluciones para mejorar el espectáculo, que resultan ser indetectables al ojo", dijo.

El principal problema para Minardi son evidentemente los costes que producen unos motores con más caballos, puesto que perjudica gravemente a los equipos pequeños de la parrilla.

"Estas nuevas tecnologías llevan un aumento de personal en la pista para gestionar dos coches. Esto no tiene sentido. La revolución de los 1.000 caballos podría traer un I+D aún más caro que el de hoy. Los equipos pequeños apenas podrían soportar estos costes".

Por otro lado, Giancarlo Minardi tampoco cree conveniente que la tecnología de los monoplazas de la Fórmula 1 no esté relacionada con los automóviles de carretera.

"La Fórmula 1 también tiene que experimentar tecnologías que son útiles para los coches de carretera. Si los costes son demasiado altos, una tecnología no puede ser vendida al público. Así que, ¿por qué las empresas de automóviles tomarían esa dirección?" se preguntó.

Por último, el fundador de la mítica escudería en la época de los 90 tampoco entiende algunas de las limitaciones que se han impuesto en la Fórmula 1, como el límite de unidades de potencia, si tras esto se intenta aumentar la eficiencia con tecnologías costosas.

"Mira la prueba de Jerez. A parte del recién llegado Honda, que ha tenido sus problemas, los técnicos hicieron un gran paso adelante en rendimiento y fiabilidad en comparación con el año pasado. Mercedes, por ejemplo, entre sus equipo y sus equipos clientes, hicieron 4.300 kms: más o menos el mismo kilometraje que un solo equipo cubre en un año de Grandes Premios. Para mantener este nivel de eficiencia, los costos han crecido de 5-6 a 18-21 millones por año. ¿Cuál es el sentido de limitar el número de unidades de energía si se introduce una tecnología que cuesta tres veces más?", concluyó.