La carrera de Interlagos no fue la más sencilla de toda la temporada para Williams. Para que Felipe Massa alcanzase la tercera posición en su carrera de casa, primero tuvo que sobreponerse a una penalización de cinco segundos por exceso de velocidad en boxes, además de una equivocación que le costó equivocar su plaza de detención en los garajes con la de McLaren.

Pero respecto a esto último, Rob Smedley ha eximido de toda culpa al brasileño. El responsable del rendimiento del coche en Williams ha asegurado que él fue el mayor responsable de que tal situación tuviera lugar. Sobre todo después de haber estado pensando toda la tarde del miércoles si el haberse mudado de garaje podría tener alguna consecuencia sumado al color de los monos de McLaren.

"Yo estuve más molesto conmigo mismo que nadie más, porque nos movimos de garaje y me senté el miércoles por la tarde a pensar que podría ser diferente. Y pasé por alto lo más claro y obvio, que es que en carrera él (Massa) solía detenerse cerca de un conjunto de mecánicos con monos negros delante suya, y aquí, ellos (McLaren) tenían casi los mismos monos (que Williams)".

De este modo, describiendo las condiciones en las que Massa tuvo que ejecutar su paso por la línea de boxes, el antiguo ingeniero de Ferrari ha justificado por completo la confusión del subcampeón del mundo de 2008.

"Bajo el sol, pareces estar en la posición correcta cuando estás encarando el pitlane a 80 kilómetros por ahora, tratando de hacer la parada perfecta, y tienes preparados a un conjunto de mecánicos con exactamente los mismos monos que él siempre ha tenido, y estacionó en su pit".

Bien es cierto que, aunque a la postre este desliz no conllevó serios problemas, hubo algún que otro intercambio de opiniones tras lo acaecido: "Hubo unas cuantas palabras después de la parada, pero yo estaba más molesto conmigo mismo. Debería haber pensado en ello y haberlos avisado".

Este momento,unido a otros de notable complejidad, como el tener que apretar los cinturones durante una parada a Valtteri Bottas, hicieron que la cita brasileña no fuera una de las más tranquilas para la formación de Sir Frank en lo que ha trascurrido de temporada.

"Hubo muchas cosas molestas que nos afectaron, las cuales creamos nosotros mismos con la parada de Felipe, o las de fuerza mayor que estuvieron en manos de Dios, no fue una tarde de domingo particularmente fácil".

De todos modos, una vez supero con nota el desafío, Smedley prefiere quedarse con el lado positivo de este: "Ross Brawn solía decirme en Ferrari cuando teníamos malas carreras: ‘son las que construyen el carácter’, y ciertamente lo son".

Para que la formación ganadora de 11 Mundiales de Constructores y nueve títulos de pilotos pudiera salir con una suma considerable de puntos de la prueba en el Autódromo Carlos Pace, el responsable de Grove ha asegurado que fue esencial no perder los nervios.

"Lo principal es que no te vengas abajo con la presión, porque nosotros podríamos habernos venido abajo absolutamente y no haber conseguido puntos con el coche de Valtteri y haber perdido fácilmente el podio con el coche de Felipe con todo lo que pasó, y no lo hicimos. Mantuvimos nuestros nervios".

Así, con una templanza digna de elogiar, Rob ha opinado que su equipo estuvo excelente en todo momento: "Salir de eso con un podio y conseguir 16 puntos demostró una gran determinación por parte del equipo. Estoy orgulloso de cómo nos mantuvimos unidos cuando todo se estaba viniendo abajo", finalizó.