Situado al sur de la Península de Malaca, separado de ella por escasos kilómetros de mar -cuatro y medio dependiendo del lugar- y unido a Malasia, o a parte de ella, por dos carreteras de asfalto, la E3 y la AH2, el Estado de Singapur está formado por 63 islas y es el más pequeño del sudeste asiático, con 707,1 kilómetros cuadrados de superficie. No obstante, tiene el 39º puesto del PIB, con un PIB per cápita de 38.972 dólares para sus más de cinco millones de habitantes.

Desde 2008, el circuito de Marina Bay hizo historia en la Fórmula 1 al ser la primera carrera nocturna jamás organizada e iluminada con potentes focos que hicieron la vida mucho más sencilla a los pilotos. Entre el lujo, las luces de neón, la noria que sigue la tradición de Suzuka y los grandes e imponentes rascacielos que lo rodean, veintidós pilotos se jugarán el tipo este fin de semana entre unas calles perfectamente acondicionadas para el espectáculo pero que exigirán un nivel físico extremo con altísimas temperaturas y una humedad superior al 70%.

En cuanto a la lucha por el título, la resaca de Monza dejó la incertidumbre de si Nico Rosberg habría cometido aquellos dos errores que le dieron la victoria a Lewis Hamilton empujado por algo más que le buen ritmo con el que llegaba el británico por detrás. Aunque desde Mercedes se han encargado de desmentirlo de todas las maneras posibles, la duda sigue en el aire y el piloto alemán -aún líder con 22 puntos de diferencia- tendrá que demostrar que es capaz de gestionar todo lo que le rodea de manera óptima y luchar por el Campeonato hasta las últimas consecuencias.

Con Daniel Ricciardo distanciándose cada vez más en el tercer puesto del Mundial -el primero del resto-, Valtteri Bottas superó a Fernando Alonso, que abandonaba a final de recta en el Autódromo de Monza, por un solo punto por lo que si los Williams siguen mostrando el rendimiento de citas anteriores, la lucha podría ser interesante… por el cuarto puesto del Campeonato. Es de esperar, no obstante, que los velocísimos FW-36 de sir Frank y los suyos no rindan al mismo nivel en las calles ratoneras de Singapur. Su gran velocidad punta y su buen hacer en circuitos de baja carga aerodinámica contrastan con las exigencias de altas cargas y escasa velocidad del Marina Bay Circuit.

Lo esperable es que Red Bull, más allá de los actuales dominadores de la categoría, consiga un punto extra de rendimiento en un trazado en el que son los indiscutibles amos y señores de sus seis ediciones. En Ferrari es de suponer que no sufran tanto como en Monza dado que el F14-T, según sus propias palabras, no es monoplaza para largas rectas. Así las cosas, el motor Mercedes-Benz no marcará diferencias tan notables, a priori, en los recovecos de Singapur este fin de semana.

La estrategia

Un total de 61 vueltas se darán a los 5.065 metros de los que consta el trazado singapurense para completar un total de 308,828 kilómetros al final de la carrera del domingo. Las previsiones meteorológicas, no obstante, se prevén movidas en los próximos días. A hoy, miércoles, se esperan lluvias para el mediodía del viernes (51% de posibilidades) y de igual manera para el horario de la clasificación del sábado. A última hora de la carrera podrían caer algunas precipitaciones aunque disminuyen las probabilidades. No obstante, la humedad se mantendrá durante todo el fin de semana en valores superiores al 70% y las temperaturas no bajarán de los 30ªC a lo largo del día.

Así, en un circuito que siempre se relaciona con la tracción a la salida de las curvas y la optimización de la frenada, los neumáticos traseros de Pirelli, que ha elegido los blandos y superblandos para la cita, sufrirán una alta exigencia. Además, el terreno irregular de algunos puntos del circuito urbano hará más complicada la gestión del desgaste por parte de los ingenieros. El Marina Bay Circuit tiene un asfalto mucho más abrasivo que el resto de circuitos urbanos del calendario pero requiere de mayor tiempo para coger goma.

La estrategia de neumáticos se prevé a dos paradas, siendo las vueltas 14 y 44 una posibilidad, aunque no se descarta la opción de tres, con las vueltas 12, 25 y 40 como objetivos de los pit stop. El pit lane del circuito singapurense tiene 400 metros y se tarda en recorrer unos 28 segundos y, como cabía esperar, el coche de seguridad tiene grandes probabilidades de aparecer en pista este fin de semana, concretamente 80%. Si a eso le añadimos la más que probable presencia del líquido elemento, el infierno de Singapur puede cobrar vida en las 23 curvas del trazado asiático.

Las estadísticas

De las seis ediciones celebradas sin descanso desde 2008, Red Bull es el máximo dominador, con tres victorias en tierras singapurenses. A eso se le suma el mismo número de triunfos por parte de un Sebastian Vettel que desde 2011 ha dominado la carrera nocturna en el sudeste asiático. Como es de esperar en un circuito urbano como este, el 66,67% de las ocasiones se ha ganado la carrera desde la pole position (4 de seis citas) y solo en 2008, con el nefasto episodio de Piquet Jr. y Renault, se logró vencer desde más atrás de la tercera posición en parrilla (Fernando Alonso, 15º).

Así pues, Renault ha logrado cuatro victorias por una de Mercedes -con Hamilton- y otra de Ferrari- con Alonso en 2010. Respecto a las poles, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel se han endosado dos cada uno, con Ferrari, Red Bull y McLaren empatados a dos en cuanto a constructores. Los motores, por consiguiente, también reflejan la misma estadística. Curiosamente, en cuanto a podios logrados en Singapur, Fernando Alonso es el piloto que más ha logrado, con un total de cinco, por cuatro de Vettel.

En 2013…

Sebastian Vettel se hizo con una nueva victoria, la tercera consecutiva desde Spa-Francorchamps, tras aguantar el intenso y húmedo calor de Singapur junto a su inseparable RB9. La gran arrancada de Fernando Alonso hasta la tercera posición, por detrás de un Nico Rosberg que superaba a Vettel en la primera curva pero que se pasaba de frenada al llegar al vértice, no le permitió seguir el ritmo imparablemente superior del binomio Red Bull-Vettel.

La estrategia, como suele ser costumbre en Singapur, jugó un papel vital, con Ferrari errando en la primera parada de Alonso, que salía tras un duro Di Resta, pero acertaban cuando en la vuelta 25 el coche de seguridad entraba en pista por el accidente de Daniel Ricciardo en la entrada al túnel. Mientras que Hamilton, Rosberg y Webber aguantaron hasta las últimas vueltas para cambiar sus neumáticos, Alonso y Räikkönen veían funcionar sus arriesgadas estrategias y completaban un podio de leyenda para ellos y de costumbre para Sebastian Vettel.

El finlandés, aquejado de dolores de espalda, lograba remontar desde la 13ª plaza en parrilla hasta el tercer cajón del podio. Remontada de las de antes, amparada por la estrategia pero por el pilotaje extremo de Kimi, también, en un circuito como Singapur, donde cualquier error cuesta caro y donde los huecos son casi imposibles de encontrar. La imagen del Gran Premio, no obstante, fue la de dos amigos volviendo juntos a boxes. Mark Webber se subía a lomos del F138 de Alonso, siendo sancionado por poner en riesgo su seguridad, tras quemar los discos de freno de su RB9.